'Boom' turístico en el barrio de Capuchinos de Málaga: un hotel y seis edificios de apartamentos

Esa expansión del 'boom' turístico a Capuchinos y su entorno se observa en el hotel de cuatro estrellas proyectado por la cadena Zenit en un solar de la calle Carrera de Capuchinos, y en varios edificios de apartamentos turísticos que ya están listos para empezar a funcionar y que se van a poner en marcha en los próximos años.

En el caso del hotel, la licencia de obras fue concedida por el Ayuntamiento en mayo del año pasado, pero es ahora cuando se aproxima el inicio de los trabajos, que empezarán en los próximos días a cargo de la constructora Cartuja I, del grupo San José. Con diseño de la arquitecta vasca Izaskun Larzabal, Zenit ejecutará este cuatro estrellas de 70 habitaciones en un solar de los números 18, 20 y 22 de la Carrera de Capuchinos en el que llegó a proyectarse un edificio para 23 viviendas, 24 estudios y 54 plazas de aparcamiento. Finalmente, esa operación residencial quedó en un cajón y la fiebre hotelera hizo surgir el nuevo proyecto, que supondrá la construcción de un edificio de planta baja más dos y bajo cubierta que dispondrá de dos sótanos para aparcamientos, cafetería, gimnasio, sala de juegos y piscina en la azotea, entre otros servicios.

La tramitación del permiso de obra para este hotel ante la Gerencia Municipal de Urbanismo duró cinco años. La actuación tuvo que someterse a un autorización previa de la delegación de la Consejería de Cultura que ha pedido que se lleve a cabo una actividad arqueológica preventiva en paralelo al movimiento de tierras para la construcción del hotel. Esto se debe a que, para el fallido proyecto residencial, se llevaron a cabo en el año 2009 unos sondeos arqueológicos que sacaron a la luz cuatro segmentos de una conducción de agua del Acueducto de San Telmo, y un aljibe del siglo XVII de planta cuadrada, coronado por una cúpula, que pudo estar relacionado con una actividad alfarera.

El Acueducto de San Telmo, una singular infraestructura que sirvió para traer el agua al Centro desde la cuenca del Guadalmedina en el siglo XVIII, está catalogado como bien de interés cultural, por lo que el proyecto del hotel se ha adaptado para respetar y conservar estos restos. En el caso del aljibe con cúpula, podrá contemplarse en el primer sótano, así como desde las plantas superiores del establecimiento, ya que quedará enmarcado dentro de uno de los cinco patios interiores del edificio, bajo un lucernario acristalado.

En un solar adyacente al hotel, en los números 14 y 16 de la Carrera de Capuchinos, se desarrollará otros proyecto turístico. En este caso, se trata de un edificio de 25 apartamentos promovido por Longline Capital y tras el que se encuentran inversores nacionales. Ya se han realizado sondeos arqueológicos en esta parcela y también han aparecido restos asociados al trazado del Acueducto de San Telmo, como un pozo, y vestigios de un horno de cerámica. Los promotores de este proyecto prevén pasar en breve a Cultura el informe con el resultado de las excavaciones para que determine qué hacer con esos restos, lo que condicionará la construcción del edificio, si bien en este caso no lleva sótanos para aparcamientos. La intención de Longline Capital es solicitar en septiembre la licencia de obras para un proyecto del arquitecto José Morente Antolín que podría iniciarse el año que viene y para el que ya cuentan con un preacuerdo con un operador de apartamentos «de primer nivel», según las fuentes consultadas.

No obstante, no se quedan ahí los edificios de apartamentos turísticos que ya se han ejecutado o se van a realizar en los próximos años en Capuchinos y su entorno. Con la firma del arquitecto Octavio Rojas, hay otros cinco más. En concreto, ya están listos un edificio de 15 apartamentos en el número 1 de la calle Rosario y otro de la misma cantidad de alojamientos turísticos en el número 31 de la calle Capuchinos. A estos dos, seguirán otro de cinco apartamentos en un pequeño solar del número 7 de la Carrera de Capuchinos, un cuarto de 12 apartamentos en el solar del número 42 de la calle Alta, y un quinto de seis unidades en el edificio del número 23 de la calle Parras, tapiado desde hace años y que va a ser reformado. En estos dos últimos casos, Octavio Rojas Moyano está redactando los proyectos para obtener las respectivas licencias de obra.

Según ha explicado a SUR, detrás de estas actuaciones están empresarios del sector a nivel local, que siguen viendo en estos proyectos un modelo de negocio próspero al que por ahora el Ayuntamiento no ha puesto coto, como sí ha hecho recientemente en el caso de las viviendas turísticas alojadas en edificios residenciales.