El Basque Culinary Center retoma sus planes para tener presencia en Málaga

Cinco años después, la entidad docente vasca vuelve a mostrar interés por tener algún tipo de presencia en Málaga y para ello ya ha mantenido reuniones en los últimos meses con responsables del Ayuntamiento, según ha podido confirmar este periódico. Cuestionado respecto a este asunto, el alcalde, Francisco de la Torre, no ha negado los contactos, si bien se ha mostrado cauto a la hora de ofrecer información. «Cuando lo tengamos concreto, lo contamos», se ha limitado a señalar a SUR. No obstante, ha remarcado: «Estaré por todo lo que sea mejorar la educación y la formación en Málaga».

Desde la dirección del Basque Culinary Center han confirmado reuniones relativamente recientes con el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, si bien no han detallado qué formato va a tener esa posible presencia de la entidad docente en Málaga, que podría plasmarse en la puesta en marcha de un centro de formación permanente, como iba a realizarse con la Diputación Provincial, o en eventos académicos puntuales por definir. No obstante, han confirmado su interés por Málaga por el «papel tan relevante que tiene en el sector de la gastronomía a nivel nacional», han comentado.

Según el acuerdo que el BCC firmó con la Diputación Provincial en 2016 con una duración de cuatro años, su intención era abrir aquí un centro de alta formación y especialización para profesionales de la cocina. Este centro iba a empezar a funcionar al año siguiente, en 2017, para impartir dos másteres, dos cursos especializados más un conjunto de jornadas y seminarios para los profesionales.

En principio, las clases iban a impartirse en el complejo del centro cívico de la Térmica, emplazamiento que finalmente fue descartado por su falta de espacio, y la Escuela de Hostelería de Benahavís, aunque no se descartaron otras ubicaciones. Además, se contemplaba la realización de prácticas de los alumnos en destacados restaurantes de la Costa del Sol.

Aquella apuesta de la Diputación por mejorar la formación y especialización de los profesionales de los fogones se basaba en el importante peso que tiene el sector de la hostelería en la capital y en toda la provincia de Málaga, así como en el hecho de que la gastronomía constituye una de las motivaciones más importantes de los visitantes que llegan al territorio malagueño, ya que genera un alto grado de satisfacción de los turistas, que supera el 90%, según estudios de la empresa Turismo y Planificación Costa del Sol.