La bandera LGTBI sí ondea en el Ayuntamiento de Málaga, pero Vox impide que haya declaración institucional

En Málaga la bandera arco iris lleva ondeando una semana, según ha precisado a este diario el concejal Francisco Cantos. Esta cuestión, que se hace año tras año, tiene su relevancia a raíz de la reciente polémica suscitada en el Ayuntamiento de Valencia.

La moción del PP ha sido apoyada por todas las fuerzas menos los dos citados votos contrarios de Vox. Los populares defendían el compromiso del Ayuntamiento con las políticas en pro del colectivo; condenaban los discursos de odio, y se comprometían a seguir llevando a cabo políticas claras.

En la moción del PSOE se han aprobado cinco de los doce puntos con el voto favorable de Con Málaga y el PP y la negativa de Vox. Los otros siete han sido rechazados con los votos contrarios de PP y Vox. Entre los puntos rechazados, se encontraban: impulsar una campaña en la que empresas, entidades y comercios se adhieran a una red amigable con el colectivo; crear un observatorio local y una comisión permanente; dotar recursos suficientes, o establecer un protocolo de adhesiones 'Espacios libres de Violencias Lgbtifóbicas'. El edil del PP ha señalado que la mayor parte de cuestiones ya se aplican. Sí se ha aprobado reprobar el recorte o la derogación de las leyes de igualdad y derechos; elaborar una guía LGTBI, o que Fiestas organice el 28J en colaboración con los colectivos.

Concepción San Román, de la Agrupación de Desarrollo, ha intervenido en la previa al 28J, Día del Orgullo. «Estamos agradecidos al Ayuntamiento. Hay muchas cosas por mejorar. El colectivo en todo el Estado llevamos desde el principio de esta semana con que nuestros derechos se están vulnerando. Espero que en Málaga no suceda. Los derechos no se deben quitar nunca. No podemos permitir que haya ciudades como Madrid y Valencia, porque gobierne la ultraderecha, se nos trate como a personas enfermas. En Madrid, condones. En Valencia no se pone la bandera porque se nos llama personas enfermas. Esperamos que este Ayuntamiento nunca permita esto. Hemos avanzado mucho. Por unos fachas que quieren que volvamos a los 40 no podemos permitir esto. Llevamos muchos años luchando», ha exigido. «Málaga es orgullosa y diversa», ha concluido.

Claudio Molina también ha tomado la palabra. Se ha presentado como bisexual: «Tenemos un gran desasosiego y falta de cariño por parte de las instituciones malagueñas. Málaga da la espalda a la diversidad. Sólo nos atienden si se nos puede instrumentalizar económicamente». Ha defendido los derechos de trans y disidentes de género y ha aplaudido su lucha histórica.

Ha concluido mencionando a María Peláe, la cantante malagueña: «Es necesario un orgullo porque no es cuestión de lo que hagamos en nuestras casas, sino que las calles son tuyas y mías».

Por el PP ha intervenido Francisco Cantos ha lamentado que no haya podido aprobarse de manera institucional su moción, como siempre se había hecho. Ha defendido la libertad y la ausencia de etiquetas. «Somos un país ejemplar y vamos a seguir defendiendo el artículo 14 de la Constitución. En Málaga se ha hecho mucho, pero falta mucho por hacer y debemos ir mucho más allá», ha considerado.

Cantos ha clamado en pro de evitar retrocesos y persecuciones. Se ha acordado de los numerosos problemas de acoso escolar por orientación sexual. Y ha recordado la reciente constitución del Consejo LGTBI. «Estamos redactando las bases del premio Juan Andrés Teno, periodista del Ayuntamiento, ya fallecido, y reconocido activista en favor de los derechos del colectivo», ha indicado.

Pablo Orellana, del PSOE, ha defendido su propia moción. «España es uno de los países más inclusivos, desde 2005, siempre de la mano del PSOE y referentes como Zerolo vamos aprobando leyes y derechos. Pero somos víctimas de una corriente reaccionaria homófoba como la de Vox», ha criticado, al tiempo que ha relatado un buen puñado de tópicos que estigmatizan al colectivo.

«Incitan a perseguir e insultar. Recordemos la muerte de Samuel Ruiz y tantas agresiones. Nos tachan de promiscuos, cuando no nos tachan de pederastas o nos llaman lobby», ha lamentado. «Somos una comunidad, seres humanos, queremos ser libres e iguales. Nos hemos unido por necesidad para defendernos del odio, para combatir el odio hacia nosotros», ha proseguido. «Darnos un beso, la mano o tener pluma es un peligro para nosotros. Vox busca invisibilizarnos y por eso no quiere que colguemos nuestra bandera. ¿Y qué viene después? Derogar nuestras leyes y seguir los ejemplos de Italia o Hungría, con espacios libres de Lgtbi. Ningún niño se va a confundir por ver una familia diversa. Yo sigo siendo maricón habiendo visto parejas heterosexuales. Hacen falta políticas y leyes», ha disertado.

Nicolás Sguiglia, de Con Málaga, ha agradecido al concejal del PSOE su intervención. «Avanzamos a trompicones en derechos y libertades. Hay que ver el desarrollo histórico. Tenemos una deuda enorme con gente que pagó con su libertad y vida luchar por cuestiones que nos parecen normales. Pero estos avances no son irreversibles. Se pueden dar circunstancias y que derechos incuestionables se cuestionen por determinadas actitudes y posicionamientos políticos. Son valores y principios innegociables. Podemos entender la aritmética política, pero no los principios innegociables. El PP hace gala de defensa Lgtbi aquí pero luego pacta con Vox, con esa fuerza que quiere volver a la España en blanco y negro», ha manifestado y ha cargado contras las manifestaciones de Vox o los líderes Orbán o Meloni.

Por Vox, Antonio Alcázar, se ha defendido: «Nunca hemos defendido en este Grupo ningún tipo de discriminación. Esto tiene que quedar claro. Defendemos la Constitución y el artículo 14, que precisamente consagra la no discriminación por razón de sexo. La homosexualidad forma parte de la esfera privada de cada persona y el Estado no debe meterse en estos ámbitos». Ha recordado la lucha Lgtbi por su triunfo en los movimientos de hace décadas.

Para Vox la Constitución es suficiente porque protege la igualdad de todo el mundo. «Son ustedes los que promueven tal vez no ser iguales. No colgar una bandera no es un delito de odio. ¿Qué tienen de malo las banderas de Málaga, Andalucía o España que representan a todos?, ¿estas banderas les excluyen? Esas banderas sí son inclusivas. Ya son iguales pero aceptarlo les desprovee de una herramienta política. España no es ningún Estado opresor», ha manifestado.

Alcázar ha acusado a PSOE y Con Málaga de tratar de «azuzar el enfrentamiento y la división».

Cantos, del PP, ha reclamado un acuerdo esencial: «El respeto y la igualdad. Por supuesto que hace falta discriminación positiva porque hay colectivos que llevan arrastrando muchos años de situaciones difíciles. Claro que son necesarias las leyes y las políticas porque es necesario recuperar el tiempo con una comunidad maltratada. Pero hay que trabajar por la normalización. Nosotros vamos a seguir defendiendo la inclusividad», ha aseverado.

Orellana, del PSOE, ha reconocido «aliados» en la bancada del PP pero ha pedido más políticas. «Dedican todo el presupuesto a organizar el Orgullo y por eso no se activa el plan», ha explicado. Ha interpelado al portavoz de Vox para que no niegue las agresiones a homosexuales o las palabras de otros representantes del partido en otras instituciones.

Sguiglia: «Meloni impide empadronar a los niños de parejas homosexuales. Y Orban pide que se denuncie a familias homosexuales. Hace poco estuvo Abascal abrazado a ellos».

El portavoz de Vox ha rehusado intervenir en el segundo turno y no ha querido entrar en las interpelaciones que le hacían desde los partidos de izquierda.