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En otras ocasiones, el equipo de gobierno del PP ha intentando aminorar las quejas de la presencia de roedores diciendo que se cumplen los planes de desratización y dando datos de las actuaciones, pero en este caso la concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, ha dado por bueno el aumento del número de roedores que le han achacado vecinos de Churriana, Haza de Cuevas (Carranque) y el Parque de Huelin, indicando que era una cuestión que estaba afectando a toda Europa y que seguramente está unida al aumento de las temperaturas, como explicaba en la comisión de pleno de Medio Ambiente. Por este motivo, y ante la moción socialista que trataba este asunto en profundidad, Gómez ha explicado que para hacerle frente, el área de Medio Ambiente triplicará el presupuesto que destina anualmente a este cometido pasando de los 142.000 euros a los 400.000 euros no sólo a la desratización sino también a la desinsectación. Esto supone una primera aceptación del aumento de roedores e insectos en Málaga por parte del equipo de gobierno del PP y el objetivo de intentar controlarlos, ya que de todos es sabido que la erradicación total de las ratas, al igual que de otras alimañas e insectos, no es posible.
«Tenemos miedo porque las ratas se meten entre los pies como la semana pasada le ha pasado a uno de los niños (en el Parque de Huelin)», explicaba María del Carmen Aguilar, que decía hablar en representación de las madres y abuelas que llevan a los niños a este parque. «De las cucarachas ya ni te cuento». Francisco Girón, que representaba a la asociación de vecinos de Haza de Cuevas, en Carranque, subrayó el peligro de los roedores y otros insectos para la salud, dio cuenta de que hace dos o tres días fue una cuadrilla de limpieza a la zona justo ahora que el PSOE había presentado esta iniciativa al pleno «para salir del paso». También mostraron su preocupación por la aparición del mosquito que transmite el virus de El Nilo en Málaga, del que la vecina de Churriana, la veterana conocida del salón de plenos, Carmela Fernández, dijo que quería más información ante la ansiedad que le supone a los vecinos.
La edil socialista Begoña Medina, por su parte, explicó que se trata de un clamor vecinal el incremento de roedores e insectos, que ya han expuesto en varias comisiones de pleno y que el Ayuntamiento de Málaga debía tomar cartas en el asunto al tiempo que pedía a la concejala de Medio Ambiente que informara con mayor profundidad del mosquito que transmite el virus del Nilo, que ya había provocado la muerte de siete personas en Andalucía, y que generaba miedo entre los vecinos. La viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, exigía más fumigaciones y control de plagas mientras que el viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, daba cuenta de que en su grupo habían recogido quejas por la presencia de ratas en más de veinte puntos de la ciudad, y criticó «la cutre externalización del servicio» de desratización y desinsectación, cuya empresa, Andasur había renunciado el pasado 5 de julio por quiebra.
La concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, explicó que la detección de los mosquitos que transmiten el virus del Nilo en el entorno del río Guadalhorce, en Campanillas, se realizó en el marco de los controles de las poblaciones mediante trampas que se realizan de forma preventiva desde hace cuatro años y que se informó de su presencia (a principios de este mes de septiembre) y criticó «la desinformación provenía de los grupos de la oposición» al tiempo que subrayó que «nunca se deberían utilizar temas de salud pública como arma arrojadiza porque es innecesario y los vecinos se preocupan». Indicó que se habían puesto larvicidas biológicos en la zona, además de trampas, al tiempo que indicó que Málaga está fuera de la zona de riesgo. «No ha habido ninguna picadura a día de hoy», añadió. La concejala de Medio Ambiente subrayó que la empresa que quebró se sustituyó de urgencia con otra, y que se han realizado 2.219 actuaciones contra los roedores e insectos en la ciudad al tiempo que indicó que «su proliferación es algo común, que está pasando en toda Europa» y que puede deberse al aumento de las temperaturas.
De la moción socialista se aprobó que el Ayuntamiento de Málaga siga dando información sobre la presencia del mosquito que transmite el virus del Nilo y destinando recursos para combatirlo, que se continúe con los controles de limpieza y retirada de basuras en la zona donde se conozca la presencia de roedores, y que se sigan tomando medidas «que resuelvan el grave problema de roedores en nuestra ciudad».
La inminente llegada de la tasa de basuras el año que viene sublevó a los grupos de la oposición por el gasto que va a suponer a los vecinos. Vox y Con Málaga llevaban sendas mociones a la comisión de Medio Ambiente, de las que sólo se aprobaron algunos puntos de la que defendía el edil de Con Málaga Nicolás Sguiglia, pero la demanda de que haya una tasa de basuras diferenciada para las viviendas turísticas «porque generan más residuos por las rotaciones», se quedó en el tintero. El PP y Vox votaron en contra.
Sin embargo, sí se estudiará la bajada del IBI para 2026, una vez que se vea cómo funciona la aplicación de la tasa de basuras de forma diferenciada, como explicó Teresa Porras, ya que hasta la fecha ha estado incluida en este impuesto. La nueva tasa de residuos se pondrá en marcha antes del mes de mayo de 2025.
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