

Secciones
Servicios
Destacamos
En los últimos años han sido varias las actuaciones desarrolladas para poner en valor el trazado de la antigua muralla medieval de la ciudad, cuyos restos han podido ser recuperados en distintas intervenciones urbanísticas, algunas de ellas no exentas de polémica como la rehabilitación del lienzo existente en un lateral de la calle Carretería. Son todavía varios los puntos en los que pueden llevarse a cabo nuevas medidas para sacar a la luz lo que fue el cerco de Málaga y uno de ellos es el propio Ayuntamiento, donde el equipo de gobierno local tiene previsto acometer una singular iniciativa con este objetivo.
El proyecto en cuestión se desarrollará en el pavimento del patio de banderas de la sede principal del Consistorio y consistirá en marcar mediante perfiles metálicos incrustados en el suelo de mármol blanco del patio el hipotético trazado de la antigua muralla. Además, se incrustará en el pavimento una placa con información de lo que fue el conjunto defensivo de la ciudad, ejecutada en huecograbado.
La Casa Consistorial es un edificio que está catalogado como Bien de Interés Cultural, por lo que esta intervención ha tenido que pasar previamente por el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio de la delegación de la Consejería de Cultura, que ya la ha autorizado. Inicialmente, el proyecto elaborado por el Ayuntamiento contemplaba marcar la línea quebrada que señalará el trazado de la muralla mediante piezas de acero inoxidable, pero Cultura ha pedido que se haga con otros materiales metálicos más acordes con las características arquitectónicas de la Casona del Parque como podría ser el bronce o el latón. De este modo, considera que quedaría mejor integrada con el cromatismo del inmueble.
El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, explicó que, para diseñar esta actuación, ha sido clave el empleo de un sistema de localización por georradar que es el mismo que se utilizó a principios del año pasado para analizar las dimensiones del yacimiento del Cerro delVillar, junto a la desembocadura del Guadalhorce, y marcar así las fronteras de lo que fue un asentamiento de la época fenicia de 60.000 metros cuadrados que todavía está por terminar de excavar y poner en valor.
El cerco medieval de Málaga está configurado por un trazado datado entre los siglos XI y XVIII de 2.525 metros lineales y otro del siglo XI de 213 metros. Su existencia ha quedado marcada en nombres de calles como Muro de San Julián, Muro de las Catalinas, Puerta Nueva, Puerta de Buenaventura, Puerta del Mar o Puerta Oscura. La muralla estaba compuesta por lienzos que rodeaban lo que fue la medina a los que se añadía por el exterior un antemuro o barbacana de inferior altura. Además, contaba con varias puertas, torres y un foso perimetral en los lados norte y oeste que servía par ala evacuación de aguas.
El foso se salvaba mediante puentes dispuestos ante las principales portadas de acceso, de las que se han llegado a identificar siete y que servían para controlar el tráfico de mercancías que llegaban a la ciudad. Este cerco fue reconstruido y modificado con el paso de los siglos hasta que empezó a ser desmontado en el siglo XVIII, vendiendo algunas de las parcelas resultantes y disponiendo un colector sobre el trazado del foso.
Según los informes de Urbanismo, se han realizado una treintena de intervenciones sobre los restos de la muralla, que se ha dejado visible en 15 puntos de su perímetro, documentándose y ocultándose en otros tantos bajo nuevas construcciones.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La espiral azul que se vio en España lleva la firma de Elon Musk
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.