El nuevo puente peatonal sobre el Guadalmedina a la altura del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) podría ser una realidad para antes de la próxima Semana Santa tras una larga espera de más de dos años. Operarios han colocado este viernes unas planchas metálicas en ... los cimientos realizados en el borde del cauce para que puedan apoyar los estribos de la plataforma metálica que se fabrica en Sevilla por parte de la empresa Megusa.
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Consultado por SUR, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha confirmado que se trata de los preparativos para la llegada del puente, si bien no ha precisado el momento en el que se instalará. No obstante, todo apunta a que podría colocarse en los próximos días o semanas.
La Gerencia Municipal de Urbanismo adjudicó en noviembre de 2020 la obra del puente para reemplazar al que anterior que tuvo que ser derribado debido a su mal estado. Se contrató para ello a la unión temporal de las empresas Construcciones Garrucho y Tevaseñal, de Cádiz y Jaén, respectivamente, por 490.039 euros.
El contrato se firmó con un plazo de ejecución de tres meses, por lo que la pasarela tendría que haber estado finalizada para la primera mitad de 2021, pero nada más lejos de la realidad. En septiembre 2021 se aprobó un sobrecoste de 73.468 euros debido a las variaciones introducidas en el proyecto por los arquitectos de Urbanismo para garantizar la accesibilidad a la pasarela. Estos cambios tardaron en ser negociados con las empresas constructoras, en cuanto a características técnicas y presupuesto, para definir un proyecto modificado. Así, en total, el coste actual de esta obra asciende a 563.507 euros.
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Los trabajos para la realización del puente avanzaron el año pasado pero no quedaron totalmente acabados por las dificultades de las empresas adjudicatarias para abastecerse de materiales, principalmente acero, debido a su escasez y subida de los precios, derivada de la guerra de Ucrania, según explicaron fuentes cercanas al proyecto.
Para más inri, en los últimos meses, los arquitectos de la Gerencia de Urbanismo solicitaron nuevas modificaciones, en este caso respecto a los acabados del puente. Esos últimos cambios sobre el revestimiento fueron objeto de una negociación económica entre los adjudicatarios del contrato y el Ayuntamiento, que finalmente logró que los asuman sin que se incremente el presupuesto último de la obra.
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