Una decena de jefaturas a dedo

En este proceso, además de cumplir requisitos asociados a los puestos en las áreas concretas, los que se postulen deben cumplir cuestiones como ser de los subgrupos A1 y A2 de la administración (hoy por hoy los más altos) y complementos de destino 26,28,29 y 30.

Los puestos en concreto del área de Cultura son las jefaturas de coordinación y gestión de actividades en centros culturales y museísticos, del servicio jurídico, Archivo Histórico, Gestión Económica y Gestión, staff de mantenimiento y promoción de la Alcazaba-Gibralfaro. De Educación y Juventud, las dos jefaturas de servicio; en Medio Ambiente, las del servicio jurídico-administrativo, staff, vigilancia sanitario-ambiental; y en Movilidad, secretaria de dirección.

Todas estas jefaturas o puestos de staff pueden ser elegidos por libre designación con una resolución motivándolos mínimamente, y también pueden ser destituidos con otra resolución. Es decir, el hecho de no acceder a los puestos por concurso sitúa a los funcionarios postulantes elegidos al albur del equipo de gobierno de turno, y de los sucesivos que puedan estar por llegar. Es decir, que son jefes hasta que al poder municipal le parece adecuado. Esta modalidad, todo hay que decirlo, no es nueva, y ya se exploraba en los años 90 en la Junta de Andalucía a través de los llamados y extendidos puestos de libre designación (PLD).

En el Ayuntamiento de Málaga, además, las jefaturas han estado en los últimos veinte años cubiertas por comisión de servicio, según varias sentencias ganadas por el funcionario azote y abogado Wenceslao Alonso, así que con estos nuevos procesos de selección de jefaturas se pone fin a esta situación irregular, un requerimiento que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ha fallado en contra del Consistorio dando cuenta de que este sistema, la comisión de servicio para cubrir las jefaturas, era una desviación de poder.

Queda claro que el nuevo poder se ejerce en las jefaturas y puestos de libre designación, que tienen, por su forma de elección, mucho que ver con los conocidos cargos de confianza. En ambos casos, cuando ya no son de confianza se les destituye. Como decía ayer una veterana funcionaria: «El que se mueva, no sale en la foto».

El acto de homenaje a la Constitución en la plaza que lleva su nombre y en el día que se celebra, anteayer lunes 6, tuvo en esta ocasión un nuevo elemento discordante, que no era común. Un pequeño grupo de críticos con el actual sistema convocados por la organización civil Junta Democrática y los negacionistas del coronavirus, que intentan ocupar cualquier escenario para vender sus soflamas, hicieron su aparición. Aunque se hicieron notar haciendo ruido con sus megáfonos, lo cierto es que los mensajes demócratas de los partidos con representación en la Casona, PP, PSOE, Ciudadanos, así como del alcalde Francisco de la Torre, que fue contundente y enérgico, dejaron constancia de la defensa de la Carta Magna. Pero se echó en falta al grupo Adelante Málaga, que ahora se quiere rebautizar como Unidas Podemos, y que cuenta con tres ediles en la Corporación. Tampoco estuvo presente el edil no adscrito Juan Cassá.

Las ausencias, sobre todo las de un partido político como Unidas Podemos, que forma parte del Gobierno de la nación junto al PSOE, fueron comentadas el mismo día y ayer en los pasillos de la Casona. Si bien es cierto que Unidas Podemos hizo una temporada bandera de que el actual sistema democrático es el régimen del 78, también se vio en alguna que otra ocasión a sus exlíder Pablo Iglesias con la Constitución en la mano.

Cuestionada la portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, acerca de la ausencia de los ediles de su grupo en el acto explicó que no consideraban que tenían que asistir y que así venían haciéndolo desde 2013, «cuando sólo estaba Izquierda Unida en el Ayuntamiento» (actualmente el grupo es una coalición de Podemos e IU). En cuanto a la motivación, Macías subrayaba que consideraban que la Constitución hay que defenderla haciendo que se cumplan sus artículos. Efectivamente, ¿pero su partido, Unidas Podemos forma parte del Gobierno de la nación y está en su mano hacerla cumplir? En esta línea, insistía en que hay que revisar la Constitución, «no vemos necesario asistir a un acto de la Constitución que organice el Ayuntamiento de Málaga cuando desde el municipio se podría hacer mucho más para cumplirla en materia de vivienda, y en derechos sociales. El mejor homenaje es hacer cumplir sus artículos y no las políticas del PP», puntualizaba.

Unidas Podemos estuvo representada en este día en el Congreso de los Diputados por sus ministros –a excepción de Yolanda Díaz, que al igual que Nadia Calviño estaban en Bruselas– pero el mensaje que trasladaron es que la Constitución es un «traje viejo» que debe renovarse para lograr un Estado federal y republicano. Queda, pues, meridianamente claro lo que piensan. La próxima vez convendría al menos que lo reclamaran en Málaga desde la tribuna que tienen en la plaza de la Constitución. Para gobernar o aspirar a ello conviene no ser antisistema. ¿Tienen quejas? Al estrado, a debatirlas.