El Ayuntamiento de Málaga acerca posturas con los privados de Limasa para la liquidación de la empresa

Una vez que Limpieza de Málaga Sociedad Anónima Municipal (Limasam) entró en servicio hace justo una semana tras materializarse la cesión de bienes y presonal de Limasa, el siguiente frente que tienen abierto en el Ayuntamiento es la liquidación y disolución de la entidad mixta, para lo que previamente deberán aprobarse las cuentas de 2019 y las del primer semestre de 2020.

En la liquidación, cada parte recuperaría su paquete accionarial, que para la parte privada supondrá la reversión de 3 millones de euros. Además, quedarían por repartirse el montante que se ha ido dejando en reserva. En su conjunto, las estimaciones apuntan a que los socios privados recuperarían unos 5 millones. Sin embargo, Seruma (FCC, Urbaser, Sando y Unicaja) dejó claro en cada periodo de alegaciones de los trámites que quería más dinero, llegando a reclamar al Consistorio que pusiera los 8,68 millones de euros correspondientes a los siete últimos años en los que los accionistas renunciaron al reparto de dividendos, una cuantía que igualmente se distribuiría a cada parte al 49-51%, por lo que la parte privada serían 4,4 millones. Según Porras, esta exigencia ya no es tal. «La semana que viene podríamos tener noticias», se ha limitado a señalar.

De forma paralela, queda por ver qué pasará con los recursos judiciales contra la municipalización interpuestos tanto por Seruma como por la Asociación de Empresas de Limpieza Pública (Aselip), de la que también forman parte FCC y Urbaser, ya que lo que desestimaron los tribunales fueron las peticiones de medidas cautelares, sin entrar en el fondo del litigio.

En cuanto a la primera semana de vida de Limasa, Porras afirma que «está funcionando bien» y que ve «más ilusión en la plantilla». En cualquier caso, ha incidido en que la «colaboración ciudadana es fundamental» para mantener limpia la ciudad.