El Ayuntamiento se olvida de liquidar Limasa y opta ahora por absorber sus bienes y obligaciones

Ante este retraso, el equipo de gobierno entierra su idea original (ratificada incluso en pleno) de liquidar la sociedad una vez adquirido a los privados el 51% de las acciones de la antigua empresa mixta (la parte privada recuperó los 3 millones en los que estaban valoradas sus acciones además de otros 1,4 del fondo de reserva y del beneficio del primer semestre de 2020) y, después de más de un año trabajando en esa línea, opta ahora por iniciar un proceso de fusión por absorción.

Es decir, Limasam se comerá a Limasa y, por tanto, asumirá todos sus activos y pasivos, entre los que también figuran préstamos bancarios que ya habían cambiado de titularidad y de los que, según el proyecto de presupuestos de 2021, al cierre del pasado ejercicio aún quedaban por pagar 2,4 millones de euros.

Este paso ha sido comunicado este lunes por el alcalde, Francisco de la Torre, a todos los grupos municipales, como paso previo a llevar el expediente para su aprobación en la comisión plenaria de Sostenibilidad Medioambiental del próximo lunes y, posteriormente, al pleno ordinario de este mes. El argumento esgrimido es que los técnicos consideran que es la fórmula más ágil para ponerle el punto final a Limasa.

«Donde dijimos digo ahora decimos Diego, y lo hacemos porque liquidar supone un doble trabajo porque habría que dar de baja los bienes de Limasa y posteriormente darlos de alta en Limasam, y como ahora mismo las dos empresas son 100% municipales resulta más ágil la fusión por absorción», explica la concejala responsable del servicio de limpieza, Teresa Porras, quien confía en que «antes de junio» se pueda dar por acabado el proceso de extinción de Limasa. De momento, habrá que esperar al resultado de una auditoría que está realizando una consultora, aprobar las cuentas y presentar un informe financiero de la fusión.

Este cambio de criterio ha pillado por sorpresa a la oposición (PSOE y Adelante Málaga), que ha afeado a De la Torre y a Porras que les hayan convocado sin mostrarles esos informes que avalan la absorción. Pero además de lamentar las formas, ambos grupos han vuelto a exigir que los ya exsocios de Limasa (FCC, Urbaser, Sando y Unicaja) abonen unos tres millones de euros por el canon de asistencia técnica después de que un informe de la Intervención Municipal señalara que no se debían abonar este canon del 2,5% de la facturación anual dentro de la compensación que se contemplaba cada ejercicio para cuadrar las cuentas.

«Cuando una sociedad es liquidada sale toda la deuda, y ahí debían aparecer esos tres millones que los privados deben a la sociedad. Ahora, al pasar todo a la nueva sociedad, parece que se le va a dar una patada a la lata porque, a efectos prácticos, la empresa nueva asume ese agujero, así que seguiremos exigiendo al alcalde que reclame este dinero», advierte la viceportavoz del PSOE, Begoña Medina, quien ha recordado al alcalde que su formación ya pidió en 2017 que el Ayuntamiento adquiriera la totalidad de las acciones. «Nos hubiéramos ahorrado todos estos años de trámites en los que, además, se le ha seguido regalando dinero a los privados por los tres años de prórroga del contrato».

En la misma línea se expresan desde Adelante Málaga. «El fondo de la cuestión es que la parte privada no quería renunciar al pastel de la limpieza en Málaga», afirma la edil de la confluencia de IU y Podemos, Paqui Macías, quien respecto a los polémicos tres millones advierte: «Nos preocupa que esa deuda se meta en un cajón y no se reclame porque ni antes ni ahora vemos que haya interés del alcalde en reclamarla».