El de ayer fue un día que ya está anotado en las efemérides del aeropuerto de Málaga. El Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, con capacidad para más de 500 pasajeros, sobrevoló por primera vez la Bahía y la pista principal. El MSN-001. FW-WOW, la unidad que la compañía aeronáutica tiene para pruebas y certificaciones, se pudo ver durante al menos dos horas en las zonas costeras desde Torre del Mar hasta Guadalmar. En el aeródromo dio varias pasadas bajas, hasta casi rozar el campo de vuelos para inmediatamente remontar sin llegar a tomar tierra en ningún momento. Incluso saludó a la torre de control con un movimiento oscilante de sus alas.
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Este modelo, por su envergadura, no tiene todavía autorización para aterrizar en el aeródromo malagueño, según explican desde la torre de control. Si bien el procedimiento para aeronaves superpesadas estará aprobado en torno a los meses de mayo o junio de este año, por lo que en breve se les podrá ver volar y conectar la Costa del Sol con destinos lejanos.
El A380 llegó sobre las 13.00 horas procedente de la base de la compañía en la ciudad francesa de Toulouse, sin pasajeros y bordeando la costa española. Su llegada generó una gran expectación no sólo entre los 'Spotters' (cazadores de aeronaves) sino también entre los vecinos que lo vieron sobrevolar varias veces sus casas.
Los responsables técnicos de Airbus pidieron venir a Málaga para maniobrar y ensayar lo que se conoce como aproximaciones GBASS ('Ground Based Augmentation System', Sistema de Aumentación Basado en Tierra), lo que obligó al piloto a llevar a cabo unas llamativas pasadas bajas, como si fueran aterrizajes frustrados. Las GBASS son, según las fuentes técnicas consultadas, las «maniobras de aproximación del futuro», para las que desde hace años está habilitada la pista principal (13-31), y que se apoyan en un sistema de navegación por satélite para permitir aterrizajes de alta precisión.
El avión de pasajeros con más capacidad del mercado, gracias a su doble cubierta, fue «un hito de la ingeniería», pero se ha dejado de fabricar porque no ha encontrado el mercado esperado. Su capacidad cuadruplica la de las aeronaves habituales (en torno a 120 plazas), y varias compañías, como Airfrance, KLM, Emirates y Qatar Airways los tienen en su flota.
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En cambio, se ha topado con que la tendencia actual del mercado es la contraria, esto es, a promover vuelos directos de largo recorrido (incluso transatlánticos) desde ciudades medias; con aviones más pequeños como el A-321neo o, en una escala superior, los A-350 y Boeing 787 Dreamliner. «Esto abre muchas posibilidades en aeropuertos como el de Málaga, que puede dar un salto en cuanto a destino». Así, la Costa se podría conectar con Estados Unidos y América del Sur, además de Asia, donde ya existen líneas regulares a Turquía y varios países del Golfo Pérsico, entre otros.
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