Tengo una avería en casa, ¿pueden venir a arreglarla?

El estado de alarma ha confinado en sus casas a millones de personas con todo lo que eso conlleva. El mayor consumo de suministros básicos como la luz y el agua pone también a prueba en estos momentos de crisis los electrodomésticos, los calentadores de gas, los circuitos eléctricos, los equipos informáticos que permiten el teletrabajo o incluso los vehículos particulares que ahora se utilizan de manera excepcional para las salidas urgentes. Por poner sólo algunos ejemplos. Ese uso extraordinario tiene su 'cara B' en las averías. ¿Qué hacer si se rompe un frigorífico? ¿Y una ventana? ¿Puedo contratar la reparación urgente de un sanitario averiado o una caldera? ¿Están garantizados los suministros? ¿Cuáles son los imprescindibles que cubre el seguro de hogar en este estado de alarma?

En líneas generales, y para tranquilidad de los ciudadanos que desde hace días están encerrados en sus viviendas, las reparaciones urgentes están aseguradas. Lógicamente no es lo mismo hacer una obra de reforma en una vivienda -que quizás puede esperar- que atender una emergencia relacionada con un electrodoméstico básico como es un frigorífico, una lavadora o una caldera. En este sentido, los servicios de las marcas siguen prestando, en general, el servicio a sus clientes: «Por ahora estamos funcionando con normalidad, aunque en jornada intensiva», confirman desde el servicio oficial de Junkers, centrado en las reparaciones de calentadores. Sus seis técnicos siguen en la calle «haciendo reparaciones relacionadas con el agua caliente, aunque lógicamente con los permisos necesarios», añaden desde la empresa. En cuanto a los suministros, confirman que las marcas con las que trabajan están respondiendo a la demanda de los últimos días y que al contrario de lo que pueda pensarse «no estamos registrado un aumento significativo de emergencias».

La situación es similar en otra de las empresas acreditadas como servicio técnico de las marcas Bosch, Balay y Siemens, aunque en este caso las circunstancias sí han obligado a reducir a la mitad la plantilla que se encarga de desplazarse a los domicilios. «Estamos haciendo todo lo posible pero las facilidades que tenemos a la hora de trabajar no son las mismas de siempre«, confirman desde la oficina, aunque dejando claro que »las urgencias se atienden«. En su caso, sí están teniendo »algunos problemas« con los suministros porque algunos de los almacenes que los surtían en Málaga «han cerrado». No obstante, añaden, «el transporte sigue funcionando y en caso de problema pedimos las piezas a otras ciudades».

El desplazamiento de los operarios, además, está garantizado en Málaga para estas salidas necesarias gracias a los salvoconductos que en los últimos días han formalizado estas empresas para sus trabajadores. En este sentido, los cuerpos policiales no están poniendo las sanciones contempladas en el estado de alarma para los técnicos que se dirijan a cumplir con este servicio; eso sí, siempre que estén debidamente acreditados y que vayan solos en el vehículo.

Con la atención de los servicios técnicos garantizada, existen otras empresas de reparaciones a domicilio que también están cumpliendo con la atención a los clientes. Es el caso de la compañía Homeserve, una plataforma nacional cuyos técnicos están gestionando «todo tipo de incidencias en Málaga», según confirman desde la compañía. En este caso, los empleados se dirigen a los domicilios «equipados con las principales medidas de seguridad» para evitar contagios. Desde otras empresas como Reparaciones Hogar Málaga confirman, por su parte, que atienden según el tipo de emergencia en el hogar «ya que no es lo mismo arreglar una persiana que un frigorífico, que es fundamental para conservar los alimentos«. Añaden, además, que en algunos casos sí están teniendo algunos problemas con los repuestos »porque hay talleres que están cerrados«.

Sin embargo, el sector de las reparaciones en los hogares tiene un motor fundamental en los autónomos, es decir, pequeñas empresas de pocos trabajadores e incluso profesionales que trabajan en solitario que ven cómo en estos días han cambiado completamente las rutinas. «Nosotros ya sólo vamos a las emergencias, a las peticiones que no se pueden postergar. El resto de citas que teníamos concertadas las hemos dejado para cuando todo esto pase«, confirma Martín Valencia, de Martín Reparaciones.

Otra de las dudas fundamentales de los ciudadanos que se enfrentan en estos días a las averías en sus casas está en los seguros de hogar que tienen contratados. Es decir, hasta dónde se cubren determinadas urgencias. Y en este sentido, existe una disposición general que garantiza la cobertura en los cuatro supuestos básicos con los que cuenta cualquier póliza de estas características y que están relacionadas con cristales, cerrajería, daño eléctrico y daño por agua «siempre que el cliente quede desprotegido». Entre estos supuestos están la rotura de cristal o cerrajería, si se quedan sin luz produciendo pérdida de alimentos, inutilización de la vivienda o negocio; y en el caso de siniestro por agua, siempre que éste cause un daño importante como goteras o rotura de tubería con inundación. El resto de siniestros, incluidos los que necesiten peritos, serán tramitados y comunicados a las empresas reparadoras pero, en general, no se atenderán hasta la terminación del estado de alarma.

Con respecto a los vehículos particulares, es importante saber que aunque no existe una posición generalizada, las asociaciones de talleres aconsejan a sus asociados el cierre de puertas y no aceptar nuevas reparaciones salvo aquellas de emergencia para la reparación de ambulancias, vehículos de policía, bombero o de protección civil y asimilados. Además, los talleres de lunas atienden telefónicamente a sus clientes, pero fijan citas para dentro de, al menos, 15 días. El servicio de grúa, sin embargo, sí sigue funcionando con normalidad.

Aunque no sea una infraestructura del hogar propiamente dicho, existe otro servicio en las comunidades que por su uso constante genera determinadas dudas en los usuarios. Son los ascensores. ¿Está garantizado el mantenimiento? ¿Qué hacer si me quedo encerrado? También en este caso, los responsables de las empresas del sector llaman a la tranquilidad. «Viendo cómo evolucionaban los acontecimientos, nuestros técnicos han realizado todas las inspecciones mensuales y los ascensores están al día», confirman desde General Elevadores., que cuenta con una plantilla completamente operativa de 13 técnicos encargados de supervisar los 2.000 ascensores que tiene la compañía entre la costa de Granada y Sabinillas «y que por supuesto atenderán al momento cualquier tipo de urgencia como paradas y rescates«. Aun así, y dadas las condiciones especiales de estos habitáculos por su tamaño y por las pocas opciones de mantener las medidas de seguridad en caso de coincidir con un vecino o que haya sido utilizado previamente por alguien infectado, desde la empresa recomiendan el uso de las escaleras «siempre que sea posible». «Y si no lo es, mejor que se suba solo y que se pulsen los botones no con la mano, sino con el codo», insisten.

En estos días también se han convertido en productos de primera necesidad -más aún- los equipos informáticos y el teléfono móvil, sobre todo cuando el teletrabajo se ha convertido en la única opción. Mantenerlos en buenas condiciones y evitar averías es fundamental, porque en estos casos sí que existen más problemas para solucionar los fallos. Más allá de los grupos de soporte que mantienen las medianas y grandes empresas para dar cobertura técnica a sus empleados, existen muchos otros ciudadanos que sólo tienen la opción de las tiendas de informática y los servicios de asistencia en domicilio. En el caso de las primeras, muchas han echado el cierre por el estado de alarma, o funcionan bajo mínimos. Es el caso de la Tienda Informática del Centro, cuyo propietario Juan Diego Manzanares decidió hace ya unos días suspender las visitas a particulares. «Los mismos clientes lo agradecen, es mejor evitar riesgos. Imagínate que uno de los que necesitaba ayuda era un señor de unos 80 años. ¿Cómo vamos a ir a su casa, siendo una persona de riesgo, para ponerla en peligro?», sostiene este autónomo, que también ha limitado al máximo el horario comercial: «Ahora abro cada dos días y sólo dos horas. Para los que necesiten un ratón o tóner para trabajar. Y todo, manteniendo las distancias».

En la empresa Makisoft están en las mismas. «Nosotros normalmente damos soporte remoto y algo de asistencia directa en la provincia, pero esta última opción está descartada en estos días», confirman desde la oficina. «Si se te rompe el ordenador, casi la única opción es que vayas a la tienda», zanjan.

Aun así, existen profesionales independientes que tratan de atender la demanda de averías en domicilios y pequeñas y medianas empresas. El informático Mauro López es uno de ellos, aunque «ahora sólo en casos puntuales». Es decir, en urgencias que pueden llegar a comprometer el trabajo de una de estas pymes: «Caídas de red, cambios de discos duros porque falla el hardware, configuraciones de servicios a distancia... Todo lo demás lo atendemos por teléfono o vía online. No nos desplazamos salvo urgencias. Si se te rompe el ratón, hay que esperar«, detalla este autónomo.

Las restricciones no afectan sólo al sector de la informática. También al de la telefonía móvil, hasta el punto de que ya es difícil encontrar en Málaga una tienda abierta que preste este servicio. «De todas las que hay en centros comerciales, ya sólo quedamos nosotros», confirma Carmen García, que atiende por teléfono a SUR desde el establecimiento de Movistar en el Centro Comercial Larios, donde han reducido su horario de atención al público de diez de la mañana a tres de la tarde. En la puerta del comercio hay carteles que informan a los clientes de los servicios mínimos estipulados por Telefónica España, y que se reducen al duplicado de tarjetas, el servicio post venta de móviles y las altas nuevas en fibra y móvil. «La portabilidad y los cambios de compañía están suspendidos por el momento», explica la responsable de la tienda. También ellos atienden a las empresas que tienen problemas con sus teléfonos: «Ayer nos llamaron desde una donde están teletrabajando y no funcionaban los móviles. Les vendimos tres porque en ese caso era necesario». También aceptan las recargas de las líneas prepago «porque muchas de ellas son utilizadas por señores mayores y si no se recargan con determinada frecuencia caducan», añade García, que recuerda que estas recargas también pueden hacerse en las líneas de caja de los supermercados. Aun así, lanza un último mensaje: «En estos días es mejor evitar riesgos y cuidar mucho el móvil».