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La calle Camarón de la Isla y Arrigo Boito, en la que recientemente se han estrenado varias promociones que han aglutinado a más de 500 familias, tiene más defectos que alegrías. Empecemos por el principio. En palabras de una vecina de la zona, Cristina P., hay mucho trabajo que hacer: «Necesitamos más papeleras en el barrio, además de aceras en buenas condiciones, ya que en muchas de las zonas hay erosiones visibles que pueden provocar un traspiés, además de la paulatina decadencia de una zona que teóricamente es nueva y se vende como lujo», explica en conversaciones con este redactor.
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Por su parte, otro lector habitual, Miguel T., adelanta que hay una rotonda muy peligrosa debido a que no está peraltada: «El coche derrapa cada vez que tomas la rotonda, ya que no está peraltada y en muchas ocasiones se encuentra llena de gravilla o polvo, lo que dificulta aún más la conducción», comenta en su queja.
Cabe recordar que en toda la zona hay una avenida muy larga, algo que hace que inevitablemente los coches tomen más velocidad de la cuenta. A esta circunstancia hay que sumarle que hay muy cerca un campo de fútbol sala en el que juegan gran cantidad de niños, con el peligros que ello conlleva. Es por ello que los vecinos solicitan badenes para evitar cualquier problema futuro. Hay trabajo que hacer por parte del Distrito Este en esta parte de El Limonar.
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