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Parece como si no hubiera pasado el fin de semana. La resaca del pleno de investidura de la Corporación de Málaga del pasado sábado sigue latente en los pasillos de la Casona. En la segunda planta apuntan como 'culpables' a los primeros populares que votaron, ... a la primera decena, o incluso a los primerísimos. Todo conjeturas de aproximación porque sólo hay que ver el vídeo del pleno de toma de posesión en el Ayuntamiento de Málaga para dar cuenta de que a distancia nadie puede darse cuenta de que un concejal pudiera meter dos votos doblados juntos: uno a don Francisco de la Torre Prados, y otro, a don Daniel Pérez Morales, que así reza en las papeletas.
Tanto es así que las personas que estaban en la presidencia, un técnico de Secretaría General, la edil de menor edad, la popular María de las Mercedes Martín, y el propio Paco de la Torre, ya el nuevo alcalde, junto a la secretaria general, Alicia García Avilés, no notaron nada raro cuando los ediles populares introducían su voto.
Lo que sí quedó claro es que tenía que ser necesariamente uno de la bancada popular, ya que los ediles del PSOE sólo tenían en sus carpetas (dossier del pleno de investidura) diez votos a Dani Pérez (el número de ediles), así que nunca podían introducir once votos. No hay manera.
Cada concejal tenía a su disposición cuatro votos a los cuatro cabezas de cartel. Al aparecer, en el conteo 17 votos a De la Torre y 11 a Dani Pérez, era obvio que el voto erróneo venía de la bancada popular, al incluir en el mismo voto dos papeles doblados con los dos candidatos, De la Torre y Pérez. Un popular incluyó a su candidato, y al candidato socialista. Tal cual.
En el PP algunos no se quedaron conformes, es más hubo dos enfadados que se dedicaron a fotografiar su propio dossier, con su nombre, demostrando que tenían en su haber el voto a Dani Pérez. Salvados por la campana. Incluso alguno se volvió para pedirle a los demás que hicieran lo mismo, pero, al parecer, y según cuentan, en algunos casos se hizo un silencio rotundo. El que hubiera sido estaría al borde de un ataque de nervios. Es que era de tal «torpeza» meter dos votos a la vez que se iba a quedar con el sambenito de «atolondrado» de aquí hasta el final de mandato, que añadía otro.
Hubo dos concejales, incluso, que quisieron hacer una investigación más en profundidad pero al final pararon porque el propio De la Torre podía estar entre los investigados. Esto era el Cluedo, que decía uno de los ochenteros.
En el PSOE, las risas iban y venían tras leer las votaciones la secretaria general, y uno de ellos hablaba del «topo» que tienen en el PP, que les vota hasta para que Dani Pérez sea alcalde. Era curioso ver las caras de los populares, consternados, y las del PSOE, jocosos ante lo ocurrido.
En fin, que nadie movió más el asunto de los dossieres en vista de que se podía llegar hasta las alturas. Pero algunos aún decían ayer: «Yo guardo mi carpetita en casa, con el voto de Dani Pérez dentro». Como lo leen.
Ayer, en la oposición, recordaban con guasa el comentario de la secretaria general que se escucha a viva voz en la grabación. Visiblemente contrariada con el resultado de la votación, decía: «Podíamos estar un poquillo en lo que estamos, ¿no, alcalde? Hay que ver...», tras ver el desaguisado de que alguien de su bancada había votado dos veces.
En fin, quien haya sido se sabe culpable. Eso es seguro, y todo parece indicar que si es lo suficientemente listo(a) no declarará el error ante una Corporación ávida de saber quién no fue capaz de doblar un solo papel, y tuvo que doblar dos. «Un concejal(a) de la sexta ciudad del país, madre del amor hermoso». «Es que hay que ser torpe o despistado», que decía otro. Sin embargo, un tercero le quitaba leña al fuego: «los papeles para votar eran finísimos y estaban cortados a cuchilla. Cuando los estábamos doblando alguien dijo dadle bien con el dedo para que sólo cojáis uno». El comentario parecía premonitorio.
La secretaria general del pleno cortó por lo sano, y manifestó que con 16 votos el PP ya tenía mayoría absoluta, es decir que el último voto doble quedó nulo, invalidado. Pero el error, inaudito, del que no daba crédito la habilitada nacional, quedará para los anales del Ayuntamiento de Málaga. Lo que sí parece que quedó claro es que no fue un voto «a conciencia», sino un mero error, del que hablan divertidos en la bancada de la izquierda, y con más seriedad en la de la derecha, donde finalmente la investigación que propugnaban dos concejales en plan comisario revisando los dossieres de cada uno de los 17 ediles populares no se llevó a cabo. Menos mal, que pensará el que cometió el patinazo. Para arder en la hoguera de los errores siempre hay tiempo.
Uno de los funcionarios veteranos explicaba ayer en los pasillos: "Es un día de muchos nervios, hay mucha tensión porque es la puesta de largo, vienen las familias, en fin...que alguien aturrullado dobló dos papeles a la vez». De no haber sido voto nulo, y salir elegido alcalde De la Torre por 16 votos, mayoría absoluta, la LOREG lo dice bien claro: se proclama al cabeza de cartel de la lista más votada. Pues eso, Paco de la Torre es regidor gracias a 16 de sus concejales. No a los 17 que obtuvo en las urnas. Así fue.
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