Cosas de la ciudad

¿Se pueden evitar los atascos en la Alameda de Colón?

No es noticia que la Alameda de Colón haya tomado protagonismo en las vidas de muchos malagueños que hace unos años apenas la transitaban. Desde que la Alameda Principal está reservada para los autobuses y los taxis, los malagueños que vengan de la Avenida de Andalucía y quieran ir dirección este tienen que pasar por esta calle, que vive además el pleno apogeo del Soho (oficinas y restaurantes). Es por ello que se produce un «cuello de botella» en el que a determinadas horas del día deja a la Alameda de Colón con una gran congestión en cuanto al tráfico. «Por las mañanas y los medios días es horrible transitar.

Hay coches en doble fila, caravanas y retenciones bastante amplias» explica un lector habitual de SUR.La pregunta que se hacen muchos es si la exclusividad total del transporte público (hasta la fecha, iremos viendo cómo funciona el Metro por la zona), es la opción más inteligente y si pueden ser evitables todos los atascos: «No hay demasiado tránsito por la Alameda estas zonas se quedan completamente atascadas. Además, si quieres girar desde la calle Córdoba dirección este no puedes y tienes que volver a dar la vuelta, por lo que se desvía continuamente el tráfico hacia una calle que por mucho que se amplia no tiene la capacidad para albergar tanta congestión de tráfico», apunta otro lector que hace este trayecto a diario.

La calle Cristo de la Epidemia, uno de los enclaves más transitados de la zona de La Victoria hasta Fuente Olletas, se ha convertido desde hace unos meses en un lugar que tiene como denominador común el caos. «Los que vivimos en la zona no paramos de escuchar a coches pitar y ver accidentes por los coches en doble fila». La apertura de nuevos comercios y la doble dirección de la calle hacen que se sitúen muchos coches o furgonetas en doble fila, que sumados a la gran cantidad de autobuses y tráfico hacen de esta vía una de las más frenéticas de la ciudad (sin contar los peatones irresponsables que cruzan por mitad de la calzada).

Lo denunciaba C. M., lectora habitual de SUR y hasta la fecha, no hay novedades sobre las mejoras: «En la avenida Carlos Haya existe un problema que persiste en el tiempo y es un peligro para cualquier conductor, sobre todo de moto. La calzada, en muchos de sus tramos, es inestable, hace surcos y cambia de material, lo que hace que la travesía en ciclomotor sea una acción de riesgo. Si a esto le unes el caos habitual de esta zona tienes un resultado bastante inquietante», termina en su queja a esta sección.

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