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Al grito de «una sanidad pública y de calidad», unas 200 personas se congregaban sobre las once de la mañana en las puertas del Hospital Materno Infantil de Málaga. Varias asociaciones de mujeres, como la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer (ASAMMA), la Asociación de Afectadas de Endometriosis (ADAEC) o la Plataforma Violencia Cero, entre otras, denunciaron en este acto el «colapso» que se viene registrando desde el pasado mes de octubre en el Materno, específicamente la gestión «caótica» de la dirección de la unidad de Ginecología y Obstetricia, que ha provocado que 4.000 pacientes se encuentren sin cita desde abril de 2024 y 5.000 aún estén esperando ser vistas por primera vez, según explicaba Raquel Rodríguez, delegada de CSIF en el centro sanitario.
Además, durante la concentración se evidenciaron otros problemas que se vienen produciendo en el centro sanitario en los últimos tiempos, como las 500 ecografías de alta resolución pendientes desde noviembre de 2023 o la calificación del servicio, que ha pasado de un 7,6 en 2022 a un 4,44 en la actualidad, siendo la única UGC de todo el Materno que ha ido bajando progresivamente año tras año hasta suspender. «Nos hemos reunido varias veces con la administración del hospital y miran para otro lado», explicaba Rodríguez, quien también advirtió que seguirán protestando las veces que haga falta: «Seguiremos insistiendo hasta que consigamos un sistema público andaluz en condiciones: sin falta de personal, sin falta de recursos... Estamos agotados.»
Desde el propio hospital han explicado que el servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Materno Infantil de Málaga, desde noviembre de 2024, «ha logrado disminuir en 1.549 el número de pacientes sin cita», gracias a los nuevos protocolos implementados por la unidad en colaboración con Atención Primaria. En cuanto a las ecografías de alta resolución, han informado que a día de hoy «no hay ninguna paciente pendiente dentro de los establecido por el decreto». Asimismo, han manifestado que en lo referente a consultas sucesivas de revisión, se están implementando protocolos internos, optimizando la depuración administrativa y coordinando altas con Atención Primaria, con el objetivo de continuar garantizando una atención de calidad.
La Asociación de Afectadas de Endometriosis también ha estado presente en esta convocatoria, en la que han aprovechado para alzar la voz contra este problema en la sanidad pública. Ana Ferrer, vocal de Derechos y Salud de la Mujer, expresó su preocupación ante la situación que sufren las afectadas de endometriosis en Andalucía, donde solo había dos unidades: «La de Sevilla nunca llegó a ponerse en marcha, este gobierno no la dotó, y la de Málaga, que funcionaba desde antes, está siendo desmantelada poco a poco», detallaba. Cabe recordar que en España hay casi 2.500.000 mujeres que sufren esta enfermedad, y unas 470.000 en la comunidad autónoma, lo que provoca la desesperación de Ferrer, quien afirma que «se están reduciendo los quirófanos o eliminando las cirugías robóticas, que son necesarias para casos muy complejos y pueden costar la vida.»
Desde este organismo se ha pedido el cese inmediato del jefe de la unidad de ginecología y obstetricia, debido al «desmantelamiento progresivo» que se está produciendo en el Materno. Además, en esta concentración se han exigido otros aspectos como: la vuelta al correcto funcionamiento de la unidad de endometriosis con todos sus recursos, plantillas suficientes, transparencia en las listas de espera, cumplimiento del protocolo y la reapertura de la maternidad del Clínico.
El grupo municipal Con Málaga estuvo presente en este acto, con la concejala y coordinadora provincial de Izquierda Unida, Toni Morillas. Morillas acusó al Partido Popular en la Junta de Andalucía de ejercer una «violencia obstétrica» sobre la sanidad pública andaluza y las mujeres: «Estamos ante un caso de violencia institucional contra las mujeres», manifestó. Además, instó a la Junta a dejar de «transferir fondos públicos a las clínicas privadas» y a fortalecer, en materia de personal, el Hospital Materno Infantil de Málaga.
La sanidad con perspectiva de género fue otro de los puntos que se demandaron durante la concentración convocada en las puertas del Materno. En este caso fue el grupo Marea Blanca, con Mercedes Sánchez a la cabeza, quien pidió un nuevo cambio de rumbo en el modelo sanitario que existe en Andalucía. «No existe una sanidad con perspectiva de género, porque las mujeres tenemos problemas. En el Clínico cerraron la maternidad y han saturado el Materno», analizaba Sánchez, quien puntualizaba que esta situación «repercute en la vida y en la salud», por lo que insistió en la necesidad de una «sanidad pública, universal y gratuita», sentenció.
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