Una asociación de estudiantes facilita prácticas internacionales a alumnos de la UMA

IAESTE (International Association for the Exchange of Students for Technical Experience por sus siglas en inglés) es una organización no gubernamental, independiente, apolítica y sin ánimo de lucro creada en 1948 y que actualmente se encuentra en más de 87 países de todo el mundo.

En el caso de Málaga, la organización se puso en marcha en 1993 en la entonces Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Málaga, cuando estaba en el campus de El Ejido. Jaime Pérez Linares, tesorero del comité local de IAESTE, explica que en estos 30 años la organización ha crecido dentro de la Universidad y después de la Escuela de Industriales, ha abierto sede en Ciencias, Arquitectura, Informática y Telecomunicación. Además, desde julio de 2010 tienen firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Málaga, por el que ambas partes se comprometen a aunar esfuerzos en el fomento de actividades de intercambio internacional de miembros de la comunidad universitaria y otras actividades relacionadas con la movilidad y el empleo. Gracias a este convenio, los alumnos participantes en el programa han recibido algún tipo de subvención para costearse viaje o estancia en el país de destino.

Jaime Pérez aclara que esta asociación internacional cuenta con 70 años de experiencia y está presente en más de 80 países. El programa está dirigido a empresas y entidades interesadas en recibir a estudiantes extranjeros para realizar sus prácticas.

Es la asociación la que se encarga de contactar con las empresas, que realizar esta oferta de prácticas que se difunde a través de la plataforma de IAESTE. La asociación realiza la selección del mejor perfil, realiza los trámites burocráticos y firma el convenio de prácticas con la empresa. Incluso se encargan de la recepción y búsqueda de alojamiento para el estudiante en el país de destino.

Jaime Pérez explica que, a diferencia de las prácticas a través de la UMA, que son en empresas locales, las que gestionan desde IAESTE son internacionales. Su duración es también mayor, hasta un año (seis meses las de la UMA). Y cuentan con una dotación económica, suficiente para cubrir los gastos de transporte, alojamiento y manutención. La beca, además, se ajusta al nivel económico del país de destino.

Jaime, estudiante de cuarto de Biología, ha tenido ya esta experiencia internacional, que califica de «tremendamente enriquecedora». Realizó estas prácticas en el laboratorio del hospital universitario de Greifswald, al noreste de Alemania.