Pasos de peatones elevados y más señales: así será el arreglo de la calle La Minilla de Málaga

Desde entonces, los afectados viven con miedo permanente a sufrir un accidente, y de hecho los ha habido. Sus quejas reiteradas a los responsables del distrito Este, de Ordenación del Territorio y de Movilidad no encontraron respuesta en aquel momento. Así que uno de los vecinos que vive justo al lado de la curva, Emilio Mena (antiguo ingeniero municipal jubilado) llegó a pedir por carta el amparo del Defensor del Pueblo Andaluz. Y es que, a juicio de los residentes, la apertura de la calle La Minilla, que así se llama el polémico vial, se había producido sin las suficientes medidas de seguridad.

Finalmente, el Ayuntamiento les ha dado la razón. El Área de Movilidad ya la ha autorizado, y ahora es el distrito Este el que la tiene que contratar, ya que este tipo de obras están delegadas en estos organismos. En concreto, se van a implantar medidas de calmado de tráfico, donde se han previsto hasta tres pasos de peatones elevados a lo largo de este eje, para obligar a los coches y las motos a reducir drásticamente la velocidad (que era una de las principales demandas vecinales); y un importante refuerzo de la señalización horizontal y vertical.

Así lo explica Carlos Conde, que es el concejal responsable: «En la pasada legislatura, Urbanismo abrió esa calle, que hasta entonces es verdad que gozaba de una cierta comodidad, al ser un fondo de saco donde sólo accedían los vecinos. Y al convertirse en un vial de conexión, y dado que estrecho, estos venían reclamando medidas de calmado».

«Hemos tenido varias reuniones para ver qué posibilidades nos ofrecía Movilidad, que es la que autoriza este tipo de medidas, y después del intercambio de información y cruzarla con los vecinos, un poco antes del verano llegamos a la solución que se va a ejecutar», añade.

Además de estos nuevos pasos de peatones elevados, el edil explica que se va a mover otro, que coincidía con la entrada de un garaje, y que también se va a desplazar. De manera que haya un badén de este tipo al principio, otro a la mediación, y un último al final.

Por tanto, también habrá que advertir su presencia, con un refuerzo de las señales verticales y horizontales, para advertir de que se está entrando en una zona con la velocidad limitada a 30 km/h, tanto para los que vienen del Mayorazgo como, sobre todo, a los que bajan de la cercana Ronda Este.

En cuanto a los plazos, para tratar de hacerlo lo antes posible, el distrito lo pretende contratar dentro del acuerdo marco que mantiene con una constructora, para llevar a cabo tanto estas obras como otras similares en otras zonas. «Será lo que tarde contratación, pero yo quiero que esté hecho antes de que finalice el año».

Desde que la urbanización Colinas del Limonar ha terminado las obras y se ha comenzado a poblar con sus nuevos residentes, esa calle ha multiplicado la afluencia de vehículos, con destino al Mayorazgo, que es la zona más cercana con comercios. De hecho, esta vía ahora desemboca directamente a las puertas de un supermercado Supercor.

La lucha de Emilio Mena no se quedó sólo en pedir el amparo del Defensor del Pueblo Andaluz, que aceptó su queja y pidió al Consistorio que le informe sobre la decisión de conectar dicho vial. Sino que llegó incluso a encargar –y pagar– un informe de una consultora independiente de movilidad, que también se presentó al Ayuntamiento, y donde los técnicos detectaron que la calle se abrió sin contar con un estudio previo de las afecciones que a consecuencia se han producido.

Entre sus principales preocupaciones está la de obligar a frenar la velocidad de los coches, sobre todo a la bajada de la curva, cuando los niños de la urbanización utilizan esta acera para ir a la piscina y a las zonas comunes.