El arquitecto y político Carlos Hernández Pezzi fallece a los 70 años

Hernández Pezzi fue el fichaje estrella de María Gámez cuando optó por primera vez a las elecciones municipales en 2011 y lo llevó de número dos. Tras perder los comicios fue nombrado viceportavoz. Poco más de un año después de ser elegido fue defenestrado y rebajado a concejal raso tras negarse a entregar el acta cuando anunció que iba a compatibilizar su puesto como edil con su trabajo en la Diputación. Una decisión que no gustó a la dirección socialista y que fue el principio de un distanciamiento que llevó a este profesional, que siempre hizo gala de independencia y criterios propios, a distanciarse del PSOE. Su vocación política la mantuvo y en 2016 formó parte de la candidatura de Podemos al Senado, aunque no obtuvo escaño.

Con un indudable don de gentes, se granjeó las simpatías de sus adversarios políticos y durante su etapa como concejal socialista en la Casona fue muy querido y apreciado en las filas populares y en las de Izquierda Unida. Desde el máximo respeto y con una gran solvencia intelectual aportó a la política en aquellos años ironía y sentido del humor. Aún se le recuerda el uso de personajes de dibujos animados para contrastar dos modelos de ciudad (un pitufo viejo con bastón representando al PP y un joven Bart Simpson en patinete, al PSOE); sus bailes en los mítines o aquella ocasión en la que se arrancó a cantar en una rueda de prensa.

Además de presidir el máximo órgano de la arquitectura en España, fue decano del Colegio de Arquitectos de Andalucía Oriental así como arquitecto municipal de Málaga y Fuengirola, estaba muy implicado en los problemas y soluciones urbanísticas de las ciudades, y de Málaga en concreto, y era colaborador de varios medios de comunicación dando su visión experta al respecto. Entre sus obras se encuentra el complejo deportivo de la Universidad de Málaga y el Centro de Ciencia y Tecnología del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

Aunque nacido en Madrid en 1949, su llamamiento a filas para hacer la mili en Ceuta lo vinculó a Málaga a partir de 1974. En 1980, con la primera corporación democrática de PedroAparicio, el estudio de arquitectura que tenía con un compañero en Madrid comenzó a trabajar para el Ayuntamiento de la capital y, poco después, fue nombrado jefe de disciplina urbanística.

En esos años aún militaba en el PCE –fue como número dos de la candidatura deAntonio Romero al Congreso de los Diputados–, formación que abandonó en la época de la pinza de IU y PP enAndalucía (1994-1996). Entonces se vinculó a Nueva Izquierda y, luego, al PSOE, partido al que se afilió en 2000 tras el congreso que eligió a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general, aunque ya había tenido contactos previos por su relación sentimental con la socialista Pilar Oriente y su amistad con José Asenjo.

Hernández Pezzi fue un lector voraz ensayo y poesía –sentía predilección por los versos de Dylan Thomas–, amante de la música clásica contemporánea y el jazz, y escribió libros de urbanismo como 'Ciudades contra burbujas' o 'Alternativas a la ciudad caótica' y de turismo como sú última obra, 'Turismo: ¿truco o trato?'. La ceremonia de despedida de Hernández Pezzi será este domingo, a las 12.00 horas, en el salón de actos de Parcemasa.