La aprobación definitiva de la Torre del Puerto se retrasará por un informe sobre la Farola

La Comisión de Faros fue creada en 1842 para definir y establecer las ayudas a la navegación para las costas españolas y otros asuntos relacionados con los puertos. Actualmente, se rige por una Orden Ministerial de 1996, y están representadas diversas organizaciones vinculadas con la señalización marítima.

«Para hacer la aprobación definitiva debemos tener el visto bueno de Puertos del Estado, y este trámite tiene que pasar obligatoriamente por la Comisión de Faros», señala el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien recuerda que en la aprobación provisional ya se advirtió de este requisito previo.

En concreto, tendrá que pronunciarse sobre «la posible interferencia o perturbación de la presente modificación en el ejercicio de sus competencias de explotación portuaria y señalización marítima, y sobre las soluciones planteadas sobre el particular en esta modificación», según cita este documento. Por soluciones, se refiere a la creación de un nuevo faro junto a la bocana, en el extremo del dique de Levante, con un coste previsto de 1,5 millones de euros.

Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria, explica que desde un principio la modificación del Plan Especial tiene en cuenta la afección a la señal marítima: «Para cualquier ubicación de nuevos faros y para construir el nuevo necesitamos un informe de la Comisión; pero es un tema que en cualquier caso tenemos que hacer porque es competencia nuestra, Urbanismo no tiene que decirnos nada al respecto». Este paso se incluye en el informe final de Puertos del Estado, que llegará cuando ya esté todo consensuado entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de la capital.

Como conclusión, y salvo que se celebre una sesión extraordinaria, será a partir de junio cuando el organismo dependiente del Ministerio de Transportes dará su visto bueno definitivo al Plan Especial para dar cabida a la Torre.