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Cristina Pinto
Viernes, 14 de abril 2023, 18:04
Hasta hace un año el Teléfono de la Esperanza no tenía llamadas de menores de 18 años y jóvenes. Pero la creación del chat ha hecho que los adolescentes tengan un espacio donde apoyarse en esos momentos de debilidad emocional. Este sistema pionero, puesto en ... marcha desde la sede de Málaga, comenzó a funcionar en marzo del pasado 2022 y hasta ahora han acudido 5.484 personas pidiendo ayuda por motivos de ideas o intentos suicidas, ansiedad, depresión e incluso soledad, entre los temas más recurrentes de las solicitudes. Así desvelaron los datos de este primer año desde el Teléfono de la Esperanza, que en la mañana de este viernes ha hecho balance de la evolución de conexiones: de 0 peticiones a más de cinco mil gracias a este nuevo formato 'on line' que parece ser un mejor aliado para los adolescentes menores de 18 años y los jóvenes de hasta 35.
La psicóloga Aurelia González puso la semillita para crear este proyecto que ahora está ayudando a tantos adolescentes: «No sabíamos cómo llegar a la juventud para poder apoyarles y hemos comprobado que esta aplicación es buena. Desde que pusimos en funcionamiento el chat de la Esperanza este año hemos llegado a tener llamadas de personas menores de 18 años, algo que antes no nos había pasado», concretó la vicepresidenta segunda de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza. Y son las chicas las que más recurren a este servicio, un 61% frente al 39% de los chicos. Estos testimonios son anónimos, a menos que el demandante se preste a dar datos sobre su vida personal: de las conexiones establecidas con el chat, 4.770 fueron de procedencia anónima; 64 de Málaga; 579 de otra provincia; 17 de Europa; 43 de Latinoamérica y 5 de otros países. ¿Las problemáticas de estas peticiones? Un 73,2% psicológicas, 20% familiares, 4,3% otros, 2,4% asistenciales y un 0,2% por temas jurídicos.
Dentro de los datos de esas conexiones hay una tendencia incrementando con el tiempo: las autolesiones. Eso es algo en lo que insistieron los miembros del Teléfono de la Esperanza que presentaron este balance: «Nos preocupa el aumento de casos de autolesiones... Queremos comunicar que se producen muchos casos y atendemos a muchos jóvenes que hacen esto; es algo que se había producido siempre pero ahora está incrementando por el mundo de las redes sociales, que en algunos casos incitan a hacerlo», confesó el portavoz de los voluntarios, Eduardo Bensabat. Algo en lo que coincidió también la psiquiatra, Lucía Pérez Costillas: «No es que sólo se hayan incrementado los casos de suicidio, es que están apareciendo cada vez más autolesiones y dan casi la misma mortalidad que los suicidios», aseguró.
Y se ha comprobado que los jóvenes prefieren pedir ayuda a través del chat de la Esperanza que del Teléfono. En los datos relacionados con el suicidio son más las peticiones a través de este medio 'on line' que de la llamada: con motivo de ideas suicidas, el chat ha ayudado a 464 personas frente a las 323 del Teléfono; en crisis suicidas son 107 frente a 76 y en suicidios en curso, 31 vía 'on line' y 20 a través de las llamadas, según informaron desde el Teléfono de la Esperanza. De estas, las registradas de personas malagueñas fueron 17, teniendo en cuenta que 4.770 personas prefirieron dejar su procedencia en el anonimato.
Los datos recogidos del rango de edad de las peticiones en el chat frente a las del Teléfono también constatan la preferencia de los adolescentes, que son 403 los menores de 18 años que prefieren utilizar ese sistema de mensajes frente a los 240 de esa misma edad que optaron por llamar. Aunque desde el Teléfono de la Esperanza hicieron un llamamiento a nuevos voluntarios que se sumen a este proyecto, ya que actualmente atienden de lunes a viernes de 6 de la mañana a 12 de la noche y su objetivo es atender en el chat las 24 horas los 365 días del año, tal y como hacen con las llamadas.
Preocupados pero satisfechos por el trabajo. Así presentaron los datos de este primer año del chat de la Esperanza, que acompaña a adolescentes y jóvenes para que no se sientan solos en momentos de crisis; además, este sistema también está dirigido para las personas sordomudas que necesiten ayuda. «Queremos decirles que no están solos», apuntó la voluntaria Sonia Codes. E incluso Cristina Casanova, una de las veteranas del Teléfono de la Esperanza, contó una anécdota que, nunca mejor dicho, da esperanza: «Recuerdo cómo un chico me dijo que iba a buscar cómo poder autolesionarse y al ponerlo en Internet le apareció nuestro contacto. Y nos escribió...». Al igual que le pasó a ese chico puede pasarle a cualquiera y ante situaciones de crisis, ansiedad o simplemente necesidad de desahogo con alguien, no hay que dudar en el que Teléfono y el Chat de la Esperanza van a estar ahí al otro lado. Teléfono de ayuda: 952 261 500. Aplicación del Chat (disponible para Android e iOS: CONECTATE.SOCIAL.
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