Un año sin Cs: de socio de gobierno a que nadie les eche de menos

«Cuando te vayas, cuando te echen recuerda que no te saludarán ni los policías de la entrada; la política es así, como si hubieses pasado por la nada. No estás pues no existes ni importas», decía uno de los ediles con más aplomo del PP y al que más cariño tenían en otras bancadas.

Surgía como conversación veraniega en los pasillos mirando a la oficina de Ciudadanos, que ahora ocupa Vox con un neón verde, que se ha ganado múltiples comentarios jocosos. Ya saben, de esos lugares en mitad de la carretera que están iluminados durante la noche. Ellos se lo toman a guasa y siguen con sus luces verdes, su color corporativo, y las que ensalzan las letras de su logo.

El PP, y concretamente la portavoz popular, Elisa Pérez de Siles, no ha ocultado nunca que para ellos la exclusión electoral de Ciudadanos sido un alivio. La mayoría absoluta del PP también es un plus, sin duda. La que les da contar con 17 concejales (uno más por encima del punto de inflexión) y no tener que gobernar con ningún partido. Pero Pérez de Siles incidía en que no era por la mayoría absoluta. «El alcalde nos repite en todas las juntas de gobierno local que gobernemos como si no contásemos con la mayoría absoluta, que dialoguemos con todos los grupos, que demos información con transparencia, que estemos a disposición de todo el mundo, apoyen o no nuestra gestión», indicaba al tiempo que entraba a lo que se le preguntaba: «Pero lo que vivimos, sobre todo en los dos últimos años con Ciudadanos fue de locos, la hoja de ruta que ambos grupos suscribimos era papel mojado para ellos; se pronunciaron sobre proyectos estratégicos a golpe de titulares, y sobre todo con una forma de gestionar responsabilidades que distaban mucho de las nuestras...», a lo que le ponía unos puntos suspensivos en la conversación como los toreros que no quieren entrar a matar.

De lejos los más duros fueron los socialistas que sólo recordaban de Cs que a veces daba juego en los plenos, pero que en su recuerdo lo que más pesa es «el tránsfuga de Juan Cassá, que todavía está viviendo del PP en la Diputación, con su amiguito (el periodista Iñigo Vallejo, que es asesor en el grupo popular)». Lo cierto es que el asturiano ha rentabilizado su voto a las mil maravillas con este 2x1, enganchando los dos cuatro años más en el PP. Habrá que ver si cuando se termine este mandato, en 2027, siguen contando con ellos o se les ha acabado la entente cordiale. «Ni Cs ni el PP hicieron nada sobresaliente la última legislatura, pero es obvio que los naranjas pasaron sin pena ni gloria. Es más, en Cultura no dejaron nada por lo que recordarles, y en Deportes sigue habiendo muchas quejas de las federaciones deportivas por el mal estado de los campos», añadían.

Curiosamente, como decíamos, los más benevolentes eran los del otro extremo político, ahora Con Málaga, Unidas Podemos en el pasado mandato. Explicaban que al menos habían parado la tramitación de la torre del puerto, porque como el PSOE se dieron cuenta a última hora de que no era bueno para Málaga. «Todos los partidos al final, menos el PP, se han sumado a nuestra posición en contra de que un rascacielos quite valor a un emblema de la ciudad como es la Farola», explicaban y también hacían un guiño a los naranjas porque no estaban a favor del mamotreto del Astoria. Pero lo que se dice echarles de menos tampoco les echan. La verdad.

La nueva marca del Ayuntamiento de Málaga estará operativa desde este martes tras haber pasado todos los filtros como exposición pública y la aprobación en el pleno. El cambio de marca se anunció en diciembre de 2023 y su aprobación definitiva fue en el pasado pleno del mes de abril.

Hoy es el estreno en las plataformas digitales del Ayuntamiento, donde la nueva marca se hará visible simultáneamente. El nuevo logotipo incluye la leyenda 'Ciudad de Málaga' y la tipografía Matter. El área de Comunicación demanda que sólo se usen las plantillas validadas, al mismo tiempo que advierte de que «no está permitida la fabricación de plantillas ni documentos: toda la organización municipal está obligada a utilizar el mismo molde». Pues dicho queda a todos los que les gusta 'crear', recrearse o copiar.