Málaga retoma la ampliación del Palacio de Ferias tras dos intentos fallidos

Según ha podido conocer SUR, los responsables de este organismo ya están dando los pasos necesarios para activar el gasto de 261.308 euros contemplado en sus cuentas para la redacción del proyecto de ampliación del Palacio de Ferias, un asunto al que se quiere dar un impulso decisivo antes del parón vacacional del mes de agosto.

No obstante, esta será la tercera vez que el Ayuntamiento se pone manos a la obra para incrementar el espacio de un equipamiento para ferias y congresos que se quedó pequeño casi desde su inauguración en 2003. Solo tres años después, en 2006, la empresa municipal Promálaga encargó al arquitecto autor del diseño de Palacio, Ángel Asenjo, un anteproyecto para su ampliación y su consejo de administración acordó tomarlo como base para sacar a concurso la contratación del diseño de esa operación. Sin embargo, aquella iniciativa, que se llegó a cuantificar en unos 50 millones de euros, no prosperó.

La idea era, y sigue siendo, ejecutar la ampliación hacia el recinto ferial de Cortijo de Torres, ocupando la superficie de la actual zona de aparcamientos situada al oeste del Palacio, que abarca unos 40.000 metros cuadrados. Estos estacionamientos no se perderían, ya que bajo el nuevo edificio se podrían habilitar dos sótanos con capacidad para unas 1.300 plazas, una cifra superior a las actuales.

Tras un paréntesis de 12 años, en 2018, el Ayuntamiento retomó el proyecto de ampliación y solicitó a tres estudios de arquitectura locales ideas para poder llevarlo a cabo. Así, los responsables del Palacio de Ferias recabaron propuestas del estudio de Ángel Asenjo, de Arquitectura de Guardia y GG2 Arquitectos. Se planteaba la posibilidad de que este nuevo espacio sirviera también para instalaciones deportivas temporales, grandes convenciones y presentaciones comerciales. Por ello, se pidió que contara con el mayor número posible de elementos convertibles y retráctiles, y que dispusiera de varios servicios complementarios.

Sin embargo, pocos meses después de que se conociera la solicitud de esas tres propuestas, el equipo de gobierno municipal volvió a enfriar este asunto con el argumento de que implicaba hacer frente a unos costes «inasumibles» en aquel momento, con cifras que alcanzaban los ocho dígitos. «Nos quedaremos con las ideas recabadas, pero de momento no hay disponibilidad presupuestaria», señaló el entonces concejal Mario Cortés. Además, se quería contar con una mayor participación de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo.

Y, de ese momento, al año pasado, cuando la candidatura de Málaga a albergar una exposición internacional en el año 2027 hizo que se confeccionara un catálogo de inversiones para la ciudad entre las que se encontraba la ampliación del Palacio de Ferias, que se valoró en 110 millones de euros. Aunque la Expo 2027 no se consiguió, el alcalde, Francisco de la Torre, quiso mantener viva la llama del proyecto de la ampliación, y por eso reservó una partida en los presupuestos de este año, como un primer paso para resucitarlo.

Según se apuntaba en el dossier de la candidatura a la Expo del 27, la ampliación del Palacio de Ferias podría suponer una construcción de unos 25.000 metros cuadrados de superficie, realizada de forma mixta, de forma que los pilares del conjunto hasta una cierta altura serían de hormigón armado, y la estructura de la cubierta se desarrollaría con elementos metálicos de acero, todo ello de forma modular, y emulando el diseño de Asenjo para la construcción del actual Palacio, caracterizado por su cubierta ondulada de titanio. Esta ampliación podría albergar desde 5.000 personas si se usa como pabellón hasta 14.900 si se dispone como auditorio en pie y gradas.

¿Será esta la definitiva acción para acometer la ampliación del Palacio de Ferias? Solo el tiempo lo dirá. Lo que sí parece claro es que la urgencia con la que se ha planteado este tema en las últimas dos décadas sigue vigente, a tenor de los últimos números de la actividad de este equipamiento, que se sigue quedando pequeño al recuperar su uso habitual tras el parón que supusieron los años de la pandemia. El año pasado, albergó 19 ferias, 33 congresos y convenciones, 36 jornadas, nueve conciertos y otros 59 actos de diverso tipo que generaron un total de 268.329 visitantes y asistentes. En total, fueron 156 eventos que arrojaron un impacto económico de 226,7 millones de euros, un 23% más que en el ejercicio de 2022.