Concejales al borde de un ataque de nervios y con el esmoquin por alquilar
La Casona del Parque ·
De la Torre cumplirá con la etiqueta e irá de traje de gala al igual que todos los ediles socialistas. Algunos optarán por el traje de chaqueta. Las concejalas se decantan por el largo y Losada vestirá de María Molina
Aquella Pilar Alonso que salió ufana de ser la jefa de Departamento de Recursos Humanos en la Gerencia, donde ni el apuntador está contento del todo con lo suyo, pensaría que lo de ser jefa de Protocolo en el Ayuntamiento era pasar a mejor vida ... viviendo. No sabía la señora Alonso, o no se lo había contado su otrora Rafael Illa, porque no lo había pasado, que las entradas de los Premios Goya en Málaga iban a suponer toda una revolución de llamadas de todos y todas (vamos a ser inclusivos) para ver si pidiéndolas amorosamente, haciendo presión, poniéndose estupendos o por el azar de los dioses les caía una invitación para ir a tan ilustre evento, en el que muchos planean hacerse el selfie de su vida. Si en el Festival de Cine son algunos periodistas los que cuelgan su acreditación en las redes para fardar de que lo cubren, en los Goya hay otros que ellos sabrán cuánto han apretado para que se les vea sin estar previamente en las listas. Lo cierto es que a día de hoy el Ayuntamiento como institución sólo cuenta con 120 entradas. De éstas 60 estaban reservadas a los concejales y acompañantes, así que el círculo cada vez se cerraba más. Pero hay ediles que no harán uso de su invitación como José del Río, Elisa Pérez de Siles o Gema del Corral por cuestiones varias, y otros que aún se lo están pensando. «Con mi niño me han cambiado las prioridades», explicaba Del Corral, quien decía que era tanta logística para dejarle de noche, que verá la gala desde el sofá de su casa.
Pero vamos a la etiqueta, o en tono más 'posh' el 'dress code'. Ayer empezaron a enviarse las invitaciones, y según Protocolo, será de gala (estricta), lo que viene siendo esmoquin para ellos y traje largo para las señoras. Aunque los nuevos usos han llevado a cambios sobre la alfombra roja de este principio básico como trajes de chaqueta con pajarita, smoking sin la misma y otras combinaciones; pantalones palazzo para las mujeres e incluso trajes mini pero con cola.
Si las mujeres de Protocolo (todas son féminas) llevan unas semanas al borde de un ataque de nervios, el cuerpo de concejales tampoco se ha quedado atrás. De hecho, en casi todos los grupos municipales se ha hablado de la vestimenta del personal, habida cuenta de que se exige traje de gala y en Málaga no están muy acostumbrados a las fiestas de la jet set marbellí, y el que más y el que menos puede tener un chaqué de su boda, pero pocos atesoran en su fondo de armario un esmoquin. El alcalde Francisco de la Torre confirmó ayer que irá como mandan los cánones. Lo que no se sabe es si el esmoquin lo tiene en su vestidor o lo alquilará al igual que han hecho todos los ediles socialistas, que cumplirán la etiqueta a rajatabla. Los ediles del PSOE gastarán de su bolsillo 120 euros en este atuendo para alquilarlo en La Trajería (Cánovas del Castillo, 1). El portavoz Dani Pérez hacía bromas con que en menos de un año se ha puesto dos veces trajes no habituales, el chaqué de su boda, este verano; y ahora la pajarita y toda su parafernalia.
En cuanto a los ediles del resto de grupos, la variedad se impone. Una mayoría de los confirmados irá de esmoquin tales como los populares Carlos Conde, Luis Verde o Avelino Barrionuevo. De traje de chaqueta el portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla y el concejal de Recursos Humanos, Jacobo Florido. Hará un esfuerzo el edil de Podemos (Adelante), Nicolás Sguiglia, ataviándose con americana y corbata fina. «Primicia –decía guasón–. Creo que sólo me he puesto corbata en mi graduación y cuando trabajaba de 'che pibe' (administrativo) en Argentina».
Las concejalas que han dado pistas sobre su atuendo irán de largo. La edil de Fiestas, Teresa Porras, no sabe aún si llevará pantalón palazzo con encajes o falda larga. La de Adelante Paqui Macías, de Sonia Peña outlet.
La diseñadora antequerana María Molina viste a la edil de Cultura, Noelia Losada, que ha confiado en ella para «dar a conocer la costura malagueña». Losada «jugará en su traje con las simetrías». Falda lápiz y vestido largo encima, con dos aberturas, mangas con diferente volumen en un azul turquesa, explica Molina, que se ha encargado de buscarle también los complementos made in Málaga, brazalete Logana (Elia Sánchez), y bolso de plumas de Miriam Floristería.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.