Un alegato por el acueducto de San Telmo

El puente de los Once ojos, en Ciudad Jardín, se restauró por el Ayuntamiento en 2014, pero desde hace tiempo el grupo socialista viene denunciando la dejadez de la infraestructura, motivo por el que ayer las concejalas Rosa del Mar Rodríguez y Lorena Doña exigían que hubiese un mejor mantenimiento de este canal, que está atacado por la maleza así como continuamente vandalizado, y ponen el foco sobre el acceso a la parte superior, donde los jóvenes, explicaban los vecinos, suben a beber y se pasean a más de 10 metros del suelo con el riesgo que eso conlleva. Miguel Campos, que es residente en Ciudad Jardín desde 1974, exponía que tiempo atrás habían muerto tres jóvenes de 14 a 16 años al caminar por el borde superior. «Los problemas de seguridad son obvios, y en más de una ocasión hemos pedido al Ayuntamiento que valle el acceso o que se impida que se pueda subir a él y que así se prevenga una posible desgracia», explicaba Rodríguez, al tiempo que señalaba con Doña una zona en la que han ido echando abajo la masilla que hay adosada a las paredes del acueducto, dejando al descubierto la piedra interior. En cuanto al parque que lo circunda, también subrayaron que es inaudito que con el poco tiempo que hace que se construyó, los que quieran ir con sus hijos al parque infantil jugar y vayan con cochecitos o en sillas de ruedas, tienen que salir del mismo, donde sólo hay un acceso por escaleras y no por rampa, y dirigirse por otros caminos exteriores a la zona alta.

Ampliar

La Corporación sigue manteniendo su compromiso con las mujeres víctimas de violencia de género, y cada vez que se constata un caso de forma oficial muestra su repulsa a los asesinos así como las condolencias a la familia y amigos de la víctima. Aunque da igual en qué zona de la geografía española se produzca el siniestro suceso, cuando toca cerca es aún más doloroso. Ayer se reunían los ediles la escalinata de la Casona para rendir tributo a la mujer presuntamente asesinada por su marido la madrugada del domingo en Benajarafe y guardaban un minuto de silencio.

Uno de los hijos del matrimonio, de 21 años, estaba en la vivienda cuando sucedieron los hechos. Al parecer, el joven se acercó a comprobar lo que estaba sucediendo tras escuchar los gritos de la trifulca y vio que su madre tenía varias heridas sangrantes a causa de las puñaladas, y separó a sus padres, momento en el que la mujer llamó a la policía, pero ya estaba herida de muerte. Su hermano le decía a este periódico: «Que se sepa, ha sido un crimen por violencia de género».