La Alcazaba necesita mimos

La casona del Parque ·
Los ediles socialistas Dani Pérez y Lorena Doña visitan el monumento, en el que señalan humedades, falta de mantenimiento y vitrinas descuidadas. El alcalde cumple hoy 78 años

Pilar R. Quirós

Málaga

Lunes, 21 de diciembre 2020, 00:59

La entrada por el ascensor de la Alcazaba empieza con inconvenientes. La máquina para pagar el ticket no funciona. El encargado, de buena fe, da ... una explicación sobre el servidor y deja pasar a los ediles y la visitante con el objetivo de que la abonen por la puerta principal cuando salgan. No se sabe si con los extranjeros serán tan condescendientes.

El portavoz socialista Dani Pérez y su compañera Lorena Doña se dirigen al patio de los naranjos, donde precisamente la alineación de naranjos amargos es de todo menos armoniosa. En las habitaciones contiguas «tinajas del siglo XVIII al lado de humedades en la pared» y «vitrinas sucias, llenas de polvo y en algunos casos hasta de tierra», como subrayan ambos. Curioso donde lo haya, y como subraya Doña, en las estancias, la pintura blanca llega hasta donde alcanza el rodillo. Parece de Pepe Gotera y Otilio.

El paseo prosigue entre humedades en las paredes y una máquina expendedora de bebidas que tiene un cable que recorre la estancia así como una señalética desvencijada, e incluso carteles de papel en la entrada. Es obvio, como subrayan los ediles, que la Alcazaba necesita mimos y una mínima inversión. En 2019, Pérez subraya que el Ayuntamiento destinó 150.000 euros a su restauración, y 15.000 euros a las señales. «Se observa que no han hecho nada, y estamos hablando de un monumento que recauda por entrada 1,9 millones de euros al año, con que sólo le dedicaran el 10% del ticket tendríamos una Alcazaba como nos merecemos. El abandono de Paco de la Torre y la inacción de la concejala de Cultura, Noelia Losada, es más que evidente. Invito a todos los malagueños a que lo vean con sus propios ojos», subraya mientras paga en la entrada y se dirige al paseo de Juan Temboury, donde señala un muro apuntalado.

«Nosotros pedimos un plan director para la Alcazaba, que no se puede mantener en la actual situación siendo el monumento más visitado y uno de los máximos exponentes del patrimonio de la ciudad. Si no somos capaces de cuidar de nuestro patrimonio, olvidamos nuestra propia historia«, subraya Pérez.

De la Torre, en el pasillo de la planta noble, donde está el salón de plenos, de los Espejos y Alcaldía. P. R. Q.

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