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«El alcalde sigue siendo el mirlo blanco», que decía días atrás uno de los ediles populares en los pasillos de la Casona. Justo, casualidades de la vida, antes de que Francisco de la Torre dijera a los periodistas el viernes que no había que ... esperar al otoño para saber sobre su sempiterna decisión: si presentarse o no a las próximas elecciones 2023. Un asunto que, como los grandes fichajes de los deportistas, lleva coleando, con cada cita electoral, desde 2015, aunque en esas fechas lo zanjaba con dos años de antelación: «En principio sí me presentaré a la reelección como alcalde». Ahí ya adelantaba, en mayo de 2013, que tenía que ver con qué fuerza y ánimo se encontraba para esas fechas y si su partido lo quería, evidentemente.
Ahora lo quiere a rabiar, ya sólo falta que salga hasta el apuntador a decirle 'Paco te queremos' con una pancarta. Declaraciones cariñosas del laureado electoralmente presidente de la Junta, Juanma Moreno, y varios anuncios de que cuentan con él por parte del coordinador general del partido y presidente en la provincia, Elías Bendodo. Ya en el ámbito más municipal, la portavoz popular en el Ayuntamiento, Elisa Pérez de Siles, no ha dejado de dudar en ningún momento, junto a sus compañeros, de que De la Torre repetirá, pero, como subraya parsimoniosa, «él tiene sus tiempos».
Y vaya si los tiene. Desde que se cumpliera el paso del ecuador del mandato municipal, el primer edil ha regateado la pregunta del día de la marmota indicando que debía sopesarla para sacar más tiempo para sí mismo, lo que viene siendo conciliar, para estar más tiempo con su familia y hacer deporte. Desde luego en mala forma física no está cuando ayer, precisamente, se atrevió a participar en la travesía a nado del puerto, una actividad tradicional de feria, que vuelve este año con mucho ímpetu.
A las once tomó posiciones en el muelle dos de la dársena del Guadiaro para hacer el kilómetro a nado dentro del puerto de Málaga. Lo cierto es que desde 2017 no había participado en la prueba. En 2018 se suspendió porque había medusas, en 2019 se excusaba en Twitter por los coletazos de un resfriado, en 2020 no hubo por el coronavirus, y el año pasado tampoco se decidió a lanzarse al agua. Mostró ayer su forma física al que quizás será su futuro electorado después de cinco años sin prodigarse en esta prueba. En otras ediciones ha sido acompañado por el concejal popular, Francisco Pomares, y ayer también fueron compañeros de brazada. De la oposición, era tradición que la realizara el exportavoz de Adelante Málaga Eduardo Zorrilla, pero desde que se cortó la coleta política anda en otros menesteres.
¿Será el domingo con el bañador y el gorro de nadador cuando haga el anuncio?, se preguntaban días atrás expectantes algunos en los pasillos. Como viene siendo habitual, parece que el regidor se decanta más por una convocatoria ex profeso en la que él sea el único asunto a tratar. Monográfica, que para eso lleva 22 años con la vara de mando.
Que sigue siendo el mirlo blanco, como decía días atrás en los pasillos uno de los populares no hay lugar a dudas. El propio De la Torre ha ido borrando del horizonte cualquier atisbo de delfín que se preciara, y hace años, lean bien, años, que no hay ningún delfín a estribor. De no presentarse, que no está en las quinielas, el partido tendría que montar una candidatura alternativa a menos de diez meses de las municipales. Una tarea harto complicada. Por eso nadie le presiona, aunque le animen, nadie le importuna, nadie le exige, y a todos se les ve muy tranquilos. La teoría de que hay banquillo ya ni siquiera está sobre la mesa.
Hace años que se hablaba en la Casona de los eternos longevos en política, el expresidente de la Junta y más tarde senador, el ya fallecido Manuel Fraga Iribarne, y al otrora presidente de la República italiana Giorgio Napolitano. Ambos dijeron adiós a su actividad institucional con 89 años. Que se dice pronto. De la Torre cumple 80 años el próximo 21 de diciembre. Ya contamos en esta sección que desde que Joe Biden, con su misma edad, es el todopoderoso presidente de los Estados Unidos, y le quedan varios años en el cargo, De la Torre se ha reafirmado en su teoría de que la edad no es un impedimento si se está bien de salud. Pues lo dicho, parece que ya queda menos para saber si se presentará a la reelección. Los tiempos, a diez meses vista de las municipales, se van acortando.
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