La información publicada ayer por SUR, en la que quedó en evidencia con un radar portátil que casi nadie respeta la velocidad máxima en ... los nuevos carriles 30 (que es de 30 km/h) para hacer posible la convivencia con las bicis y los patinetes, provocó una cascada de reacciones. Si bien el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, anunció más multas y campañas de concienciación para tratar de calmar el tráfico, la oposición y los usuarios definieron los viales compartidos como «una tomadura de pelo» y exigieron que sean segregados para poder circular de manera segura.
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«Esta medida está planteada en base al hecho de que no tenemos los kilómetros de carriles bici que quisiéramos tener», dijo el regidor, y recordó que el anterior gobierno de la Junta no hizo ninguno de los 56 kilómetros comprometidos. «Con la nueva Junta estamos avanzando en ese tema y espero que el déficit se vaya corrigiendo y haya tres carriles en obras en pocos meses«. Mientras, de manera provisional, recordó que Movilidad ha impulsado los carriles 30 como forma de dar espacio a estos usuarios cuando entre en vigor la nueva ordenanza, que supondrá la salida obligatoria de las aceras para proteger a los peatones.
«He recibido dudas y sugerencias de usuarios de bicis en los paseos marítimos, de que se haga con el cuidado necesario porque ahora mismo los conductores no respetan la velocidad. Es muy importante que se haga una mentalización y que se cumplan los 30 km/h para respetar y evitar accidentes con ciclistas«, añadió el alcalde, quien abogó por combinar multas con campañas de información antes de que entre en vigor la ordenanza y las bicis tengan que pasar a la calzada, de manera que puedan convivir coches, bicis y peatones. De la Torre tampoco descartó acudir a una moratoria en la ordenanza, «pero tratamos de que pueda ser realidad pronto y hacer un esfuerzo de mentalización cuanto antes».
Daniel Pérez, portavoz del PSOE, fue muy crítico: «Con una lata de pintura blanca y pintando un 30 en el asfalto querían hacernos creer que ya teníamos carriles bici, es una absoluta tomadura de pelo». A su juicio, Francisco de la Torre «nunca ha creído en la movilidad sostenible», y puso como ejemplo la remodelación de la Alameda, en la que no pusieron carriles bici. «Con esta medida lo único que se está consiguiendo es poner en riesgo la vida de los usuarios de bicicletas y patinetes«.
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Eduardo Zorrilla, portavoz de Adelante Málaga (IU-Podemos) informó de que su grupo pedirá los datos de las multas tramitadas por exceso de velocidad en los carriles 30. «La comprobación realizada por Ruedas Redondas confirma lo que le hemos advertido desde nuestro grupo al concejal de Movilidad y al alcalde en varios debates: estos carriles lejos de incentivar el uso de la bici son un auténtico peligro para los ciclistas«. Por ello, a su juicio, cuando sea obligatorio su uso (por la prohibición de circular por las aceras) «muchísimas personas dejarán de usarla». «Málaga va en sentido contrario al resto de grandes ciudades europeas y españolas que están promoviendo el uso de la bicicleta mediante carriles segregados«.
57 kilómetros de avenidas tienen carriles 30 de uso compartido.
Fuentes de la Policía Local consultadas por SUR reconocieron que los carriles 30 no han calado aún entre los conductores, y defendieron que actualmente ya se usa el radar móvil para controlar estas vías, con el objetivo de actuar contra las infracciones más graves y lograr que los malagueños se acostumbren a que «existe una norma nueva y hay que respetarla».
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