Y el alcalde habló inglés

Ayer, su auditorio era cualificado, global y diverso. Lleno de comisarios de los pabellones de países con representación en la Expo 2020 Dubái así como a miembros del cuerpo diplomático y de organismos internacionales, por lo que tocaba hacerlo en otro registro. El regidor se esforzó en hacer llegar las excelencias y potencialidades de Málaga en un encuentro en el que también hicieron lo propio el presidente de la Diputación, Francis Salado, la comisaria del Pabellón de España, Carmen Bueno, así como el embajador español en Emiratos, Iñigo de Palacio, que dio el pistoletazo a la sesión, que acabó cerrando, vía vídeo grabado, el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, que fue el único que fundamentalmente lo hizo en español (con subtítulos) a excepción de dos o tres frases en inglés.

De la Torre subrayó, durante su ponencia, que no creía que hubiese una temática de más actualidad que la que se plantea para la expo de Málaga, que trata de dar respuesta sostenible al incremento poblacional en las urbes «donde llegan cada año millones de habitantes que dejan espacios rurales e incrementan ya así la alta concentración de población de muchas ciudades de los países en vías de desarrollo».

El regidor subrayó que la Expo 2027 en Málaga es una estupenda oportunidad para que «las ciudades más innovadoras en esta materia, las que son conocidas como smart cities, muestren la eficacia de sus soluciones». Abundó en la importancia de cómo conseguir un agua de calidad para el abastecimiento de la población, saneamiento y depuración, energías renovables, mejorar la eficiencia de los edificios, una movilidad sin contaminación en el transporte público y privado, el reciclaje de los residuos urbanos, mejorar la educación a través de las plataformas educativas on line así como facilitar la participación de la ciudadanía, la gobernanza de las ciudades y la democracia. Dio cuenta del potencial que tiene la candidatura de Málaga y no olvidó recordar las capacidades de los medios de transporte a través del aeropuerto internacional conectado con 109 destinos así como el AVE dentro del país.

De la urbe dijo que tiene una «oferta cultural potente», que es una ciudad mediterránea con una luz maravillosa, un clima extraordinario y una historia de casi 3.000 años.

Anteriormente, el presidente de la Diputación, Francis Salado, también hizo sus pinitos en inglés, esforzándose para hacerse entender, y afirmó que Málaga es una ciudad de encuentro entre civilizaciones, culturas y continentes desde los fenicios, los romanos o los árabes, y que su forma de ser abierta y cosmopolita posibilita que el 20% de sus habitantes sean de otros países, añadiendo que nadie es «extranjero en Málaga», una ciudad que está entre las líderes de los destinos turísticos mundiales. Repasó los medios de transporte punteros así como su arte desde el paleolítico hasta Picasso, dando cuenta de que en la provincia hay 103 municipios e invitando a todos a venir en 2027 «porque les esperaremos con los brazos abiertos».

El embajador español en Emiratos, Iñigo de Palacio, subrayó que Málaga tiene sobresalientes encantos y capacidades como ciudad, en la que se mezclan con acierto la sostenibilidad, la armonía, el emprendimiento y la cultura, así como la atención turística y gastronómica.

La comisaria del pabellón de España, Carmen Bueno, hizo un recorrido por las exposiciones internacionales que se habían celebrado en España, la de Barcelona 1888, Sevilla 1929 y Sevilla 1992. Recordó precisamente cuando Picasso tuvo el encargo del Guernica para Exposición Internacional de París 1937, y en España se libraba una guerra civil, «pues Picasso, precisamente era de Málaga». Para terminar, hubo una corta intervención grabada en vídeo del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que afirmó que no había un lugar mejor para celebrar la expo como Málaga, y resaltando el apoyo del Gobierno central y del andaluz al evento, y terminó con unas frases en inglés diciéndoles a los presentes que les esperaba aquí en 2027. Tras la presentación hubo un recital lírico a cargo del barítono malagueño Carlos Álvarez y se ofreció un cóctel en el que se sirvieron productos de la gastronomía malagueña y española.