El alcalde de Málaga apura los tiempos para cerrar su lista electoral
Crónica Política ·
Con un «será en estos días» zanja De la Torre las dudas sobre cuándo dará a conocer su lista para el 26M. Algo más explícito estuvo en su visión de la moción que Cs presenta «para tocar los cojones»
No hubo suerte a la primera: «Tocará hablar del tema cuando toque cerrar las listas». Ni a la segunda: «Será en estos días». Tampoco a la tercera fue la vencida: «Lo normal y lo lógico es que sea a lo largo de esta semana». Tres formas diferentes de formular al alcalde una pregunta – «¿tiene ya el número 2 de la lista?», en esencia– y otras tantas evasivas para acabar en el mismo punto: habrá que esperar a última hora para conocer quiénes serán los que acompañen a Francisco de la Torre en la candidatura de las municipales para el próximo 26 de mayo y, sobre todo, quién será su número 2.
Publicidad
El tiempo se agota y el primer edil aún anda puliendo la estrategia de una lista que tiene que estar cerrada, como muy tarde, el próximo lunes 22 de abril, que es el plazo tope que fija la Junta Electoral para que los partidos presenten sus candidaturas. Será antes, o quizás el mismo lunes, cuando el primer edil comparezca para aclarar todas las dudas que ha ido esquivando durante las últimas semanas. El mutismo en torno a quiénes serán los elegidos es total, salvo filtraciones como la que se produjo hace unos días y que confirmaba que De la Torre ofreció al alcalde de Estepona, José María García Urbano, el número dos de la lista a la capital. La operación habría cerrado también el debate sobre la sucesión del propio De la Torre, pero la maniobra quedó desactivada a nivel nacional, regional y provincial. Y no a cualquier precio, ya que tampoco es un secreto que aquel intento de colocar a García Urbano negociando directamente con la cúpula nacional, en concreto con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha provocado un profundo malestar entre las esferas más cercanas del partido y con Juanma Moreno y Elías Bendodo como principales agraviados con la operación; sobre todo por la decisión de puentearlos.
En este escenario de tiras y afloja, la relación entre De la Torre y el partido sigue sumando desencuentros en un momento clave para la continuidad de los populares al frente de la alcaldía de Málaga, una de las más importantes que se conservan en España. Esa circunstancia, unida al hecho de que De la Torre es consciente de que necesita un sucesor, ha generado muchas tensiones en torno a la elaboración de las listas para el Ayuntamiento.
Además, las dudas sobre la identidad del número 2 no son las únicas que quedan por despejar en este puzzle popular. También si el alcalde contará en esta ocasión con candidatos independientes –como sí hizo en los comicios de 2015– o si finalmente incluirá en la lista a dos de sus concejales más fieles, Teresa Porras y Francisco Pomares, que tres días después de que se cierren las candidaturas tienen que declarar ante el juez por el denominado 'caso Villas del Arenal'. De la Torre ha defendido, desde el inicio de la causa, la presunción de inocencia de los suyos; y además insiste en que al no ser «imputados formales» no tienen por qué perder esa oportunidad de optar de nuevo a una plaza en la lista del PP. Es decir, que cuenta con ellos independientemente de que finalmente sean candidatos. Sobre la identidad del resto tampoco se sabe nada. Ni siquiera los que han trabajado en estos últimos cuatro años mano a mano con De la Torre como miembros de su equipo se atreven a hacer cábalas. Y es que el alcalde también los tiene acostumbrados a las decisiones de última hora. Uno de ellos comentaba hace unos días que en las pasadas municipales no recibió su llamada para informarle de que iría en las listas hasta la noche antes de que se hicieran públicas ante los medios.
Y si en el PP apuran los plazos, también lo hacen entre las filas del que fuera su socio de investidura hasta que rompieran el pacto, Ciudadanos, que más allá de confirmar a Juan Cassá como número uno no han dado más pistas sobre el resto de los candidatos. De la relación que han mantenido ambos partidos –sobre todo en los últimos meses– hablaba ayer el propio alcalde. Lo hacía tras filtrarse una anotación presuntamente privada en una moción del partido naranja a la próxima comisión de Economía en la que se admitía que una de las peticiones era «para tocar los cojones». Sin referirse explícitamente a la expresión, y aludiendo a sinónimos como «fastidiar» o incluso «hacer eso», el alcalde consideró que «es algo que en el fondo viene inspirando la política de Ciudadanos en ciertas ocasiones; no permanentemente pero sí especialmente en los últimos meses». Y aprovechaba para dejar un mensaje en clave electoral: «Es importante tener gobiernos que estén libres de que algún grupo quiera hacer algo en contra del interés general simplemente para fastidiar». O dicho en 'lenguaje-alcalde': «Hacer eso».
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.