El alcalde, abierto a modificar la ordenanza de convivencia para evitar las despedidas salvajes

El auge de las despedidas de soltero salvajes ha encendido todas las luces de alarma en la ciudad. La celebración cada vez más habitual de fiestas en donde no se respetan las normas mínimas de conducta y que afectan tanto a los vecinos como a los hosteleros ha obligado al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto antes de que el fenómeno se le escape de las manos. Ayer, tras cerca de tres horas de reunión con todos los actores implicados, el alcalde, Francisco de la Torre, este jueves se mostró abierto a modificar la actual ordenanza de convivencia para combatir estos actos.

Después de reunirse con el resto de grupos políticos, vecinos, hosteleros, responsables de viviendas turísticas y hoteleros, De la Torre avanzó que también va a reforzar la presencia de la Policía Local para garantizar el descanso de los residentes y ayudar a los hosteleros a que se respete el derecho de admisión. Del mismo modo anunció que va a hacer más visibles los rótulos en los que se informa de que existen equipos de videovigilancia para que los visitantes se comporten de forma adecuada.

En palabras del alcalde «todos estamos de acuerdo en que el modelo turístico debe ser conservado y en la necesidad de evitar el desarrollo de conductas incívicas que puedan afectar a ese modelo». Por ello, la última de las medidas acordadas ha sido la creación de unidades específicas de la Policía Local.

Salvo excepciones, los asistentes a la reunión consideraron que el encuentro sirvió para establecer una línea de trabajo y confiaron en que estas medidas se lleven a cabo y no se queden en una simple declaración de intenciones. En esta línea, el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Carlos Pérez-Lanzac, apuntó que la reunión había resultado positiva para buscar las herramientas necesarias para atajar el problema. «Se trata de un problema que sufrimos todos y por eso se necesita una colaboración mutua», sostuvo. En esta línea avanzó que también están trabajando para eliminar de los portales web las viviendas turísticas ilegales, algo que también permitiría reducir el problema.

También salió con buen talante el presidente de la asociación de hosteleros Mahos-Amares, Javier Frutos, quien consideró que «no se trata de demonizar las despedidas de soltero sino todas las actividades incívicas que se producen en la ciudad». En su caso aseguró que el 95% de los bares y restaurantes no dejan entrar a quienes acuden con atuendos sexuales o inapropiados, por lo que es la Policía Local la que debe trabajar para evitar estos comportamientos.

Entre los concejales que acudieron a la reunión, el de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, fue el más certero con los acuerdos alcanzados: «En el Centro se da una confluencia de intereses y hay que regular para que sigan acudiendo todo tipo de turistas», dijo.

En un tono más crítico, el presidente de la asociación de vecinos Centro Antiguo, Alfonso Miranda, mostró su rechazo a los acuerdos alcanzados al considerar que el fenómeno de las despedidas es sólo la punta del iceberg y pidió una aplicación exhaustiva de la ordenanza. «Con el anuncio de que se va a reforzar la presencia policial no se consigue nada porque no tienen efectivos para todo», dijo. Los portavoces de Ciudadanos y de Málaga Ahora, que abandonaron antes la reunión, tampoco valoraron de forma positiva los acuerdos que se estaban alcanzando hasta ese momento.