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Unas fotos en la plaza de Félix Sáenz y otras con la Iglesia de San Juan al fondo la delataron. Alana Blanchard (Hawái, 1990), la surfista más mediática del mundo, estaba en Málaga. La hawaiana, que cuenta con una legión de seguidores en las redes sociales, había estado de ruta por Europa con toda su familia, pero llamaba la atención su parada en la Costa del Sol para cerrar un periplo de varias semanas por el viejo continente.
Días después de aquellas fotografías, Blanchard explicó los motivos de su visita a Málaga. La hawaiana se había cruzado el mundo para que su hijo pequeño, Koda, fuese intervenido del 'ptosis palpebral' que sufría en el ojo derecho. La ptosis es la caída del párpado superior y supone uno de los problemas oculoplásticos más comunes. Esta posición anómala del párpado se produce habitualmente por una disfunción del músculo elevador, ya sea por causas degenerativas o congénitas. La intervención la realizó el doctor Ramón Medel Jiménez, posiblemente el mejor especialista del mundo en este tipo de patologías y que el año pasado se incorporó a la plantilla del Hospital Quironsalud Málaga.
Alana Blanchard pasó varios días en Málaga y confirmó con una publicación en las redes sociales que la intervención había sido un éxito. Retirada de la competición desde 2015, la hawaiana se centró en su familia. Su pareja es el australiano Jack Freestone, también surfista profesional, con el que ha tenido dos hijos. A pesar de no participar en competiciones oficiales, surfea a diario y su imagen es un imán para las marcas del sector. Sólo en Instagram cuenta con 1,6 millones de seguidores, además de tener un canal de Youtube con casi 200.000 suscripciones.
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