Más de 4.300 familias reciben en Málaga tarjetas para comprar productos básicos

La crisis del coronavirus ha agujereado la economía de miles de familias en Málaga. Muchas de ellas se han acogido al programa de garantía alimentaria financiado por la Junta de Andalucía para cubrir las necesidades básicas de la población más vulnerable. En concreto, según las cifras ofrecidas este viernes por la consejera de Políticas Sociales, Rocío Ruiz, en la provincia se han entregado 4.350 tarjetas monedero, el 18,3 por ciento de todas las que han sido repartidas hasta ahora en la región andaluza (23.696).

Este proyecto, gestionado por Cruz Roja en coordinación con los servicios sociales de cada municipio, recibió una subvención excepcional de 17 millones de euros de la administración autonómica, presupuesto del que ya se ha consumido el 74 por ciento. Cada tarjeta tiene entre 150 y 250 euros (150 para una persona, 200 para familias de dos y tres miembros y 250 en el caso de familias de cuatro o más personas) y sirve para adquirir productos de alimentación, higiene y limpieza en supermercados y tiendas.

Entre los requisitos para acceder a estas ayudas figuran formar parte de expedientes de regulación de empleo (ERTE) que hayan reducido los ingresos de forma considerable, haberse quedado sin trabajo y no disponer de otras prestaciones o dedicarse al comercio ambulante. Pero basta con que los servicios sociales de los ayuntamientos acrediten una situación de necesidad para recibir esta tarjeta, cuyo importe se recarga cada mes y que es compatible con otras ayudas como el ingreso mínimo vital, la pensión no contributiva, las becas de alimentación o la renta mínima de inserción social de Andalucía.

Entre las condiciones de acceso se valora especialmente la pertenencia a colectivos en riesgo de exclusión social y a familias con un solo progenitor y menores a cargo o personas que vivan solas. De las 23.696 tarjetas entregadas en Andalucía, 11.370 corresponden a casos derivados por trabajadores sociales. Ruiz recuerda que el programa tenía como objetivo inicial «llegar a entre 20.000 y 26.000 familias», por lo que califica su implantación como «un éxito».

La consejera visitó este viernes la oficina provincial de Cruz Roja para reunirse con sus responsables, entre ellos el presidente de la organización en Málaga, Luis Utrilla, a quien agradeció «la disposición» de la entidad: «Su apuesta por este proyecto, al que no dudaron ni un segundo en sumarse, nos ha permitido ponerlo en marcha en un tiempo récord en coordinación con los servicios sociales de los ayuntamientos y las diputaciones». Ruiz destaca la necesidad de que las personas que peor lo están pasando «no sufran la lentitud de la burocracia» e insiste en la importancia de lanzar ayudas «rápidas, ágiles y eficaces» para paliar las consecuencias sociales de la pandemia. El programa continúa vigente.