Un hogar para familiares de niños con cáncer o cardiopatías

La sonrisa de un niño es como una bocanada de aire fresco. La búsqueda de la felicidad infantil es la esencia de la Casa Ronald McDonald, que este sábado celebra su quinto aniversario de presencia en Málaga, en unas instalaciones situadas en unos terrenos cedidos por la Diputación Provincial en las inmediaciones del Hospital Materno Infantil. En esos cinco años, más de mil familias han pasado por ese hogar con mayúsculas. La casa cuenta con 14 habitaciones, una para cada familia con niños que sufren cáncer o una cardipatía, en las que se alojan mientras los menores reciben el tratamiento hospitalario que necesitan para combatir su padecimiento.

Las puertas de la Casa Ronald McDonald se han abierto hoy de par en par para que los malagueños la conozcan. La música y el baile se han fusionado con talleres gratuitos de experimentos, arquitectura, manualidades, pintura de caras, globoflexia, pintura de tela, jardinería, cocina, etcétera. Los niños han podido disfrutar de una gran jornada de fiesta desde las once de la mañana. Se han programado también visitas guiadas para conocer las instalaciones.

La casa es hoy una fiesta continua de ocho horas de diversión, con los más pequeños de protagonistas. Se han instalado dos escenarios, uno interno y otro externo, para las actuaciones de artistas y grupos de música invitados. Ha habido, asimismo, un espectáculo al aire libre con la participación de la Escuela de Circo y la Escuela Círculo del Oriente con coreografías del estilo Bollywood. Además de los espectáculos, se han preparado dos grandes paellas, cada una para 250 personas, y se ha montado una tómbola con 1.400 regalos donados por diferentes empresas. Para refrescarse del calor, los asistentes a la jornada de puertas abiertas cuentan con un bar.

«Queremos que la gente conozca nuestro proyecto y se lo pase muy bien con nosotros. Hoy es un día de fiesta infantil y como tal hemos programado diversas actividades para celebrar nuestro quinto aniversario», ha explicado a este periódico el gerente de la Casa Ronald McDonald de Málaga, Vicente Moros.

La filosofía de la casa es que las familias con un niño enfermo puedan estar juntas mientras el menor recibe el tratamiento hospitalario que precisa. El 50 por ciento de las familias alojadas en este hogar procede de Andalucía. El requisito es vivir a más de 50 kilómetros del hospital y no poder desplazar todos los días. Un 25 por ciento es enviado desde Melilla y el otro 25 por ciento viene de Marruecos. Cada una de las 14 habitaciones suele alojar a tres o cuatro personas. La estancia media es de 25 días, aunque hubo una familia que estuvo un año y ocho días. Las 14 habitaciones pueden albergar hasta 65 personas.

«Nuestro objetivo es mantener a las familias juntas mientras el niño es atendido en un hospital», ha dicho Vicente Moros. Más del 95 por ciento de los niños recibe tratamiento en el Materno, aunque también hay pacientes que son atendidos en Carlos Haya, el Clínico y Quirón. La casa, que cuenta con la colaboración de 40 voluntarios, acoge a familias de enfermos de cero a 21 años. La mayoría de los fondos con los que se nutre este hogar son privados y los recibe de empresas y de La Caixa. El Ayuntamiento de Málaga también hace una aportación. Por su parte, la cadena McDonalds destina el 0,1 por ciento de sus ventas.