El mal tiempo y la orografía, posibles causas del accidente de la avioneta

El accidente de la avioneta que el sábado se estrelló en la Axarquía pudo deberse a la coincidencia de unas condiciones meteorológicas adversas y el desconocimiento de la orografía por parte de sus tres tripulantes, que murieron en el acto. Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores de la Guardia Civil, que trabajan al alimón con los técnicos de Aviación Civil para esclarecer la causa del siniestro.

La avioneta, como ayer adelantó SUR, formaba parte de un rally que salió de Alemania y en el que participaban otras seis aeronaves. Tras una primera etapa hasta la localidad francesa de Perpiñán, la expedición puso rumbo a Muchamiel, en Alicante. De allí salieron el sábado hacia Granada, que debía ser su siguiente escala para partir el domingo hacia Marruecos.

Según la reconstrucción del suceso realizada en la investigación, la aeronave bordeó todo el litoral de la Costa Tropical y, a la altura de Nerja, remontó por el interior de la Axarquía buscando el aeropuerto de Granada. Sin embargo, el Centro de Control de Tránsito Aéreo perdió el contacto con el avión ligero a las 16.30 horas. Tras comprobar que no había aterrizado en ningún otro aeródromo, se activó el dispositivo de búsqueda.

La avioneta se había estrellado en el paraje de Los Pradillos, a 1.600 metros de altitud, en la sierra Tejeda, en una zona de muy difícil acceso a pie. El accidente se produjo en unas condiciones meteorológicas muy adversas, con niebla bastante espesa y nubosidad baja. Los investigadores sospechan que ese factor, unido al desconocimiento de la orografía por parte de los tripulantes, pudo ser la causa del siniestro, aunque de momento es solo una hipótesis la principal que tendrá que ser confirmada por la inspección técnica que se está realizando a la aeronave.

Precisamente, el mal tiempo y lo escarpado del terreno obligó a posponer el rescate de los cuerpos hasta el domingo por la mañana. Los cadáveres de las víctimas, un matrimonio alemán de unos 60 años y una mujer de 45, que era pareja de otro de los participantes en el rally, fueron trasladados en helicóptero hasta Alcaucín y, desde ahí, al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde ayer se les realizó la autopsia.