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Juan Cano
Lunes, 27 de febrero 2017, 00:17
Las Fuerzas de Seguridad del Estado investigan dos denuncias por agresiones sexuales que habrían sido cometidas durante el fin de semana en Málaga. Las víctimas son dos mujeres jóvenes, ambas extranjeras, que han sido asistidas en el Hospital Materno y en el comarcal de Antequera.
El primero de los casos, por orden cronológico, sucedió durante la madrugada del viernes al sábado. La secuencia arranca en el polígono industrial Guadalhorce, en las inmediaciones de la calle Gerald Brenan, y termina en Villanueva del Trabuco, según denunció la víctima, una joven nigeriana.
La mujer, que al parecer ejerce la prostitución, manifestó que unos hombres la recogieron en un coche y, tras forzarla sexualmente y retenerla contra su voluntad, la liberaron en Villanueva, según informaron fuentes cercanas a la investigación.
Ante el cariz de su testimonio, se activó el protocolo ante los casos sospechosos de agresión sexual y se trasladó a la víctima al Hospital Comarcal de Antequera, donde fue sometida a un reconocimiento médico. De la investigación, que continúa abierta, se ha hecho cargo la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil.
El segundo caso data de ayer por la mañana. Todo comenzó sobre las 8.00 horas, cuando dos jóvenes que estaban comiendo en el McDonalds situado junto a la avenida María Zambrano, en la zona de Cortijo Alto de la capital, observaron a una mujer deambulando desnuda, visiblemente desorientada. Los chicos, que trabajan como dj en un local cercano, se acercaron a ella para ayudarla. Pero no decía ni una sola palabra.
De una zona ajardinada
Al ver el estado que presentaba, telefonearon a la sala del 092 de la Policía Local de Málaga, que envió una patrulla al lugar para comprobar lo sucedido. Al llegar, los agentes encontraron a la chica cubierta por una chaqueta que le habían prestado los jóvenes, aunque seguía desnuda de cintura hacia abajo. Tenía el pantalón, el cinturón y la ropa interior anudados a la cintura. En las inmediaciones había un zapato de tacón.
Los agentes rastrearon la zona ajardinada de la que, según los testigos, venía caminando la muchacha. Allí encontraron el otro zapato y una hebilla del cinturón, por lo que se preservó el lugar ante la posibilidad de que fuese el escenario de la supuesta agresión sexual. La chica, que es sudamericana y tiene 26 años, manifestó a los policías locales que había sido violada.
Al parecer, la joven les contó que había salido de marcha con dos amigas, con las que estuvo en una discoteca de la avenida José Ortega y Gasset y, ya de madrugada, decidieron ir a otro local de Camino de San Rafael. Al salir, las tres fueron a pie en busca de su coche y, por el camino, se encontraron con unos conocidos. Sus dos amigas siguieron andando y ella se quedó charlando con ellos. Después, según su primer testimonio, fue forzada sexualmente.
Los policías localizaron a una testigo una mujer que trabaja en un establecimiento de la avenida María Zambrano que manifestó haber visto a una chica muy guapa (que encajaría con la descripción de la supuesta víctima) en un coche negro acompañada de tres jóvenes. Le dio la impresión de todos iban muy bebidos.
Al escuchar el relato de la denunciante, los agentes la trasladaron al Hospital Materno Infantil, donde fue sometida a un reconocimiento médico. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación, que continúa abierta.
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