Carlos y Alejandro

"Ha sido un milagro. Hemos vuelto a nacer"

Carlos y Alejandro han vuelto esta tarde a la calle Flamencos, en cuyo socavón cayeron de madrugada con su coche

Antonio M. Romero

Domingo, 19 de febrero 2017, 20:25

Con el miedo aún en el cuerpo y con las contusiones visibles en cara y manos, Carlos y Alejandro, los dos jóvenes de 23 años que esta madrugada cayeron con el vehículo en el que viajaban en el socavón de entre 60 y 100 metros que la tromba de agua ocasionó en la calle Flamencos de la capital, han vuelto esta tarde al lugar de los hechos. "Ha sido un milagro. Hemos vuelto a nacer", han afirmado a este periódico mientras observaban la rotura de la vía y el coche en el que dieron varias vueltas de campana. Incluso bajaron al vehículo a recoger algunos objetos personales.

Publicidad

Ambos han narrado que todo ocurrió sobre las 4.30 de la madrugada cuando volvían del Centro de la ciudad, donde habían actuado en las fiestas de Carnaval ya que forman parte de la comparsa 'La Bella Durmiente'. "Llovía mucho; no había luz; íbamos a treinta kilómetros y estábamos a menos de un minuto de nuestras casas cuando nos hundimos y dimos varias vueltas de campana", relata Carlos.

"Nos quedamos atrapados en el coche. Yo pude salir porque mi puerta no estaba atascada pero Alejandro no podía y le tuve que ayudar. Finalmente salimos mientras nos caía una cascada de agua que venía de la parte superior", añade Carlos que era quien conducía el coche.

En vista de la situación, treparon por entre el barro, la lluvia y los cascotes buscando la zona alta para ponerse a salvo mientras un vecino les alumbraba con una linterna, explica Alejandro. "Cuando llegué arriba observé que venía un coche por el mismo camino que habíamos venido nosotros. Me fui hacia él y les dije que pararan; pararon a pocos metros del terraplén y de caer al vacío, era un coche patrulla de la Policía Nacional", narra Alejandro, estudiante de Ingeniería.

Fueron estos agentes quienes les llevaron al Hospital Carlos Haya, dond fueron atendidos de las contusiones y poco después recibieron el alta médica. "Hemos ido a casa a dormir y a tranquilizarnos, pero el susto aún lo tenemos", apunta Carlos, en cuyo rostro aún se observa la impresión al ver por dónde cayeron.

Publicidad

Acompañados de algunos familiares, ambos jóvenes reviven los angustiosos momentos que vivieron en la madrugada de este 19 de febrero en el que, como ellos afirman, han vuelto a nacer y han afianzado aún más su amistad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad