El Ayuntamiento eleva la tensión con los bomberos al plantearse repetir las últimas oposiciones

El conflicto laboral de los bomberos de Málaga ha entrado en las últimas semanas en una espiral en la que tanto Ayuntamiento como los funcionarios del Cuerpo endurecen cada vez más sus posturas y alejan, también cada vez más, la solución al conflicto que mantienen desde finales de año. Si el Área de Seguridad respondió a las pintadas abriendo expedientes disciplinarios a los mandos intermedios, los bomberos reaccionaron extendiendo los grafitis a prácticamente todo el parque móvil. Que el Consistorio decide denunciar estos daños ante la Policía Nacional, pues la plantilla, que mantiene un encierro desde el 29 de diciembre, aprueba convocar una huelga indefinida para este mes. En este bucle, ahora es el Ayuntamiento el que echa más leña al fuego al pretender anular las últimas oposiciones, dejando en el aire el puesto de los 37 funcionarios que se incorporaron en agosto de 2015.

Según ha podido saber este periódico, el Área de Seguridad ha solicitado a la asesoría jurídica municipal un informe sobre la viabilidad de plantear a los tribunales retrotraer el proceso de oposición al momento inmediato de realización del último examen, que fue impugnado por nueve aspirantes por considerar que hubo supuestas irregularidades en el criterio de valoración. De momento, ya son tres los demandantes a los que distintos juzgados de los Contencioso-Administrativo de Málaga le han dado la razón a lo largo de 2016, ordenando que el proceso selectivo «se retrotraiga al momento de la calificación del último ejercicio de la prueba». Estas tres sentencias fueron recurridas por el Consistorio ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con la previsión de que en caso de tener que admitir a los demandantes no peligrarían los puestos ya adjudicados.

Pero en pleno conflicto laboral sorprende ahora con este escrito en el que plantea que se estudie la opción de ofrecer a los juzgados la posibilidad de paralizar todos los litigios abiertos repitiendo el último examen, al que también deberían presentarse los 37 bomberos que consiguieron plaza. «Ante la posibilidad de que el resto de tribunales resuelvan de forma similar, debe ser objetivo prioritario de este Ayuntamiento evitar la posibilidad de que la dilatación del procedimiento impidiese la retroactividad a situaciones consolidadas y sobre todo, evitar la lesión de derechos de los aspirantes», argumenta el escrito del Área de Seguridad remitido a los servicios jurídicos del Consistorio.

Reivindicaciones

Con esta declaración de intenciones, el Ayuntamiento eleva la tensión en un conflictos que los bomberos mantienen abierto para exigir, primero la destitución del jefe del Cuerpo, y luego, una negociación para mejorar la organización del servicio y las condiciones laborales de la plantilla. El relevo en la Jefatura siguen descartándolo en el equipo de gobierno del PP. En cuanto a los aspectos laborales, el pasado viernes 3 hubo un intento de acercamiento en un encuentro propiciado «como mediador» por el concejal de Seguridad, Mario Cortés, aunque la propuesta que le plantearon los sindicatos fue rechazada por el director de Recursos Humanos y de Seguridad, Carlos Gómez Cambronero, que es quien está llevando la negociación y que pospuso cualquier posible mejora a 2018.

Las reivindicaciones que los bomberos vienen demandando desde hace años se resumen en las tres R: un reglamento nuevo que actualice el vigente desde 1959, la regularización de la jornada laboral que es de 1.944 horas anuales «la mayor de España», remarcan y la reclasificación profesional del grupo C2 al C1 para tener la categoría de bomberos especialistas como establece la Ley de Emergencia de Andalucía y así equipararse al resto de profesionales de la región.