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Antonio M. Romero
Viernes, 10 de febrero 2017, 01:01
Los juegos de alianzas en el seno de los partidos dejan situaciones llamativas de cambios de bandos en función de los intereses políticos de cada momento. Un hecho llamativo son las idas y venidas, la posición ambivalente, de la dirección del PSOE de Málaga en su relación con Alfredo Pérez Rubalcaba, exsecretario general socialista y exvicepresidente del Gobierno de España. Así, si en 2012 la cúpula provincial se oponía a él de manera clara y contundente, ayer mismo lo arroparon durante su participación, en la Sociedad Económica de Amigos del País, en unas jornadas organizadas por Jueces para la Democracia sobre Libertad versus Seguridad y donde disertó sobre la lucha antiterrorista contra ETA y el yihadismo.
En febrero de 2012 se celebró el congreso para elegir al nuevo secretario general socialista, un cargo al que optaron el propio Rubalcaba y Carme Chacón. La cúpula socialista en Málaga se alineó con la política catalana; unos lo hicieron abiertamente como el hoy concejal de la capital Daniel Pérez, y otros, soterradamente como el actual secretario general provincial, Miguel Ángel Heredia, o el portavoz en la Diputación, Francisco Conejo. Los tres asistieron ayer a su conferencia en la capital.
¿Cuál es la explicación de este cambio? Además del tiempo que ha pasado y los cambios que se han producido y vivido en el seno del PSOE, la causa principal hay que encontrarla en que Rubalcaba es hoy uno de los más firmes apoyos de Susana Díaz, quien estos días deshoja la margarita sobre si presentará o no a las primarias del partido en mayo para elegir al nuevo secretario general. En ese sentido, la cúpula socialista malagueña es una firme aliada y partidaria de la presidenta de la Junta y líder del partido en Andalucía.
Si algunos han variado su posición respecto a Rubalcaba, otros se han mantenido en postura. Es el caso del actual delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien en la pugna de 2012 encabezó el grupo que en Málaga apoyó al exvicepresidente del Gobierno y que ayer acudió a la conferencia.
En la ponencia se pudo ver a otros destacados socialistas actuales como la portavoz en el Ayuntamiento de la capital, María del Carmen Moreno; la edil Estefanía Martín Palop; el exvicesecretario general provincial José Aurelio Aguilar; o el que fuera parlamentario andaluz Rafael Centeno.
A pesar de la expectación mediática que había despertado su presencia en Málaga, Alfredo Pérez Rubalcaba no quiso pronunciarse sobre asuntos de la actualidad política como la situación interna del PSOE cara a las primarias y sus congreso o el papel que debe jugar Susana Díaz; se limitó, de manera concisa y brillante, a exponer sus argumentos para luchar contra el terrorismo yihadista basándose en lo aprendido en el ámbito social, político, judicial y penitenciario para derrotar a ETA.
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