Entre demandas y comentarios

El Grupo de Desarrollo Málaga Accesible mantendrá mañana una reunión con el alcalde Francisco de la Torre, en la que le expondrán el tira y afloja que mantienen con el área de Movilidad, a la que han nombrado, sin que hubiese antes ningún precedente de ningún colectivo anterior, área hostil contra los derechos de los discapacitados. El titulín, de por sí suena tan mal, que la concejala titular de la cartera, Elvira Maeso, debiera fajarse para que archivasen este episodio de escalada de un grupo de asociaciones y federaciones de discapacitados contra la administración municipal. El otro día un munícipe, que los veía a la desesperada copando con sus sillas de ruedas los pasillos de la Casona, decía sin ambages: «si los afectados, los que protestasen fuese las cofradías, los malaguistas o las peñas, esta crisis ya se hubiese cerrado. Pero como son ellos, todavía les veremos alguna vez más por aquí». Efectivamente, mañana será el día en el que el regidor coja las riendas de este asunto, que se le está yendo de las manos al equipo de gobierno del PP. Varios ediles populares no escondían su enfado por el tratamiento que el área de Movilidad le está dándole al colectivo, e incluso el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, le daba el otro día un tirón de orejas a Maeso en cuanto a las fallidas dobles rampas de los autobuses y se aprobaba que se hará una auditoría para que, cuando vayan con sus sillas de ruedas, no se queden hechos un pasmarote si no baja la rampa y no pueden subir. ¿Se imaginan a ustedes en sea tesitura? Pues de eso se trata, de ponerle empatía al asunto y actuar.

Antes, no obstante, la edil de Movilidad les ha citado también mañana a las 11,30 (con el alcalde tratarán a las 14,00 horas) para hablar, al menos, cómo abordar la auditoría de los autobuses y empezar a trabajar para que ninguno más de ellos se quede en tierra por no poderse subir a un servicio público o lo que viene siendo lo mismo, para todos sin excepción.

El colectivo Ruedas Redondas le hizo llegar la semana pasada al portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, una misiva en la que se muestran totalmente a favor de que las sillas de ruedas de los minusválidos puedan circular por el carril bici, pese a los informes del área de Movilidad, corroborados por la Secretaría General del Ayuntamiento, que lo ven inviable y lo sustentan en que los discapacitados son peatones y sólo pueden usar estas vías de forma excepcional (cuando la zona peatonal sea impracticable). Dicen que la unión hace la fuerza.

Rosa Francia. Comentarios entre bambalinas

Se admite, vaya por delante, que hubiese sido un cotilleo sin remisión que cualquier edil de la oposición, o del equipo de gobierno del PP, se dedicase a hablar de la esposa del alcalde, Rosa Francia, sin más ni más. Pero cuando es ella misma la que salta a la actualidad política por sus propias declaraciones y acaba marcando la agenda informativa de la ciudad es más que comprensible que muchos tengan una explicación a la oportuna o inoportuna sentencia de que De la Torre no se volverá a presentar en 2019 como candidato, según quien la mire y desde qué óptica. Para la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, que no se esconde, dice que su declaración «demuestra que Rosa sabe latín». Precisamente, la mujer del alcalde fue su profesora en el instituto en esta asignatura, que se le atragantaba. En cuanto a la frase de marras de Francia, Torralbo explica que entiende que ella tenga opinión de la vida familiar y del trabajo de su marido, pero que no le parece que tenga «que hacer de portavoz de De la Torre, porque cada uno debe estar en su sitio. Pero ellos sabrán». Para otro de los ediles lo cierto es que el resto quiere guardar el anonimato Francia «lo ha hecho a cosa hecha. Ella está forzando que el marido no se vuelva a presentar. ¿Es premeditado? Yo la he escuchado en la radio, y no parece que se le escape. Le repreguntan si eso es lo que ha querido decir, y ella lo confirma».

Luego, como explica otro concejal, al alcalde, «que es un señor», no le queda otro remedio que no dejar a su mujer a los pies de los caballos. De hecho, el primer edil explicaba sin ambages al día siguiente: «No quiero llevar la contraria a mi mujer», como publicó este periódico. «Desde luego que no quería, pero ella le puso final a su carrera, o al menos le puso fecha de caducidad», añadía otro. Por último, un quinto espetaba: «Rosa (Francia) ha entrado en una polémica en la que hasta ahora se había mantenido al margen, por eso en el último momento no debiera haber sido ella quien dijera si De la Torre se va o se queda». En fin, como Francia es una adalid de la libertad de expresión, algo que comenta siempre que puede, entenderá que los demás tengan opinión sobre sus afirmaciones, máxime cuando copan la actualidad política de la ciudad. Ydicho esto, De la Torre cumple 74 saludables años pasado mañana 21, el día antes del pleno.