El alcalde descarta financiar el puente de la Azucarera y urge una solución a Estado y Junta

El nuevo puente de la Azucarera, considerada la mayor obra que necesita Málaga para solucionar los problemas de inundabilidad en el entorno del Guadalhorce, no tiene quien lo financie. O más bien, quien quiera financiarlo en vista de la respuesta parlamentaria del Gobierno al PSOE en la que señala que su ejecución (unos 60 millones) corresponde al Ayuntamiento porque es el que tiene las competencias de la antigua N-340 (ahora MA-21) desde hace tres años. Tras conocer esta información publicada ayer por SUR, el alcalde de Málaga no ocultó su malestar. «Estoy en desacuerdo total, como es natural» afirmó Francisco de la Torre, quien recordó que la construcción de un puente que sustituya al actual que ejerce de tapón en caso de crecida del río fue proyectada en 2002 por el Estado, aunque dos años después las competencias en materia hidráulica pasaron al Ejecutivo autonómico.

«Si entre el Gobierno y la Junta negociaron mal en su día y no dejaron claro quién lo hacía, es una cuestión entre ellos, pero que no vengan ahora con que nos corresponde a nosotros. El Ayuntamiento recibió las carreteras para su mantenimiento, pero estamos hablando de una obra hidráulica», apuntó De la Torre. En este sentido, recordó que ya han sido varios los escritos y las reuniones con ambas administraciones para que desbloqueen el proyecto. Además, avanzó que precisamente el lunes remitió sendas cartas a los ministros de Fomento y Medio Ambiente, Íñigo de la Serna e Isabel García Tejerina, respectivamente, en las que les exponía que la tromba del pasado domingo y la subida del río «ponen de relieve la necesidad de cambiar el puente» por otro de mayor amplitud de sus vanos inferiores para dejar pasar el agua. «Aunque ahora mismo la obra estaría en el ámbito autonómico, si hay contactos, que los ha habido, entre ambas administraciones para ver si se declara de interés general es una cuestión que deben dilucidar entre ellos», remarcó.

Estas discrepancias entre administraciones no hacen más que echarle más años al retraso que acumula esta actuación. Mientras tanto, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), dependiente del Ministerio de Fomento, sigue trabajando en el análisis de los comportamientos del agua y los cálculos de inundabilidad tanto del cauce como del puente para determinar el alcance de las medidas correctoras y su coste. En principio, se calcula que la nueva pasarela requerirá unos 60 millones.