

Secciones
Servicios
Destacamos
Pilar R. Quirós
Viernes, 4 de noviembre 2016, 00:31
Pasaban las nueve cuando el edil no adscrito Juanjo Espinosa charlaba con sus colegas podemitas en la puerta del Ayuntamiento, momento en el que llegaba el presidente de la Diputación, Elías Bendodo. Se saludaban cuando alguien preguntaba si admitirían al primero en el PP. Bendodo, con retranca, contestaba:«El PP es un partido muy abierto», y le invitaba a subir al pleno, que un día más, el segundo, empezaba tarde. Sumados los retrasos de las dos jornadas (40 minutos más 30), una hora y diez minutos de espera, que se dice pronto. Las costumbres, las malas también, se vuelven leyes. Conclusión:la impuntualidad es intrínseca e inherente al pleno de Málaga. Una vez el alcalde Francisco de la Torre empezó a su hora en toda la legislatura y perdió una votación sobre inversiones en museos por más de 200.000 euros porque le faltaban dos concejales, uno suyo y otro naranja. Se ve que ha escarmentado y desde entonces hasta que no visiona a todo el personal, no empieza. Como los ediles son tardíos por la propia inercia, he aquí el resultado.
En fin, además de cuestiones extemporáneas a los temas tratados en la sesión, lo cierto es que en la jornada se volvió de nuevo a rebobinar el cassette. Qué tedioso. Y el momento estelar llegó cuando el concejal de Economía, Carlos Conde, le espetaba al edil socialista Daniel Pérez, que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT, o para que nos entendamos organigrama de funcionamiento de los puestos y empleados) se podía haber realizado en la época del gobierno socialista. Es decir, antes de 1995, o lo que viene siendo lo mismo, 21 años. Pérez no quiso rebobinar y volvió a su teoría, la que usaba anteayer de que De la Torre es un salmón que nada a contracorriente, y que todos los peces que hacen este recorrido tienen un esperado final, para concluir que el Ayuntamiento tiene que realizar de una vez por todas la RPT, porque ahora no cumple con la legalidad.
El proponente de la iniciativa, que se aprobó por unanimidad, el portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, aprovechó para contestarle al portavoz popular que hace diez años se aprobó una moción parecida de su grupo y que no se había hecho nada, y arremetió contra los cambios en la Gerencia de Urbanismo «sin ningún orden, donde se fomenta el clientelismo frente a la independencia y frente a la persona que se supone más capacitada» por lo que concluía que la remodelación era «fraudulenta», a lo que la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, añadió que le daba mucha vergüenza que se cubran las plazas en Urbanismo sin concurso y resumió que en la reunión que tuvo con las jefas de Departamento (Leonor Muñoz Pastrana y Pilar Alonso) «hablaban de las personas como si fuesen casitas» y que incluso se había cesado a un jefe que había ganado su plaza por concurso.
Conde finalmente explicó que la RPTse está negociando con los sindicatos, y reconoció que es una situación que hay que corregir. Se aprobó llevarla a cabo en el Ayuntamiento por unanimidad, y por mayoría (18 votos a favor) hacerla también en Urbanismo y que las jefaturas se cubran por concurso. Aquí el apoyo de Ciudadanos era vital y previsible porque siempre ha defendido esta premisa, así que el PPse quedó sólo votando en contra.
La edil socialista Estefanía Martín Palop defendió otra moción para que el Ayuntamiento incluya cláusulas sociales como las que la Junta ha negociado con los sindicatos; por lo que se aprobó que el catálogo realizado por el Gobierno andaluz se llevara al consejo social de la ciudad para ver cómo aplicarlo en el ámbito municipal.
La Casa Invisible
En las dos sesiones, la Casa Invisible recibió dos zarpazos, uno del edil popular Raúl Jiménez, que le recriminaba a Torralbo que con la Invisible no se había realizado ningún procedimiento administrativo porque dar una patada en la puerta no lo es;y ayer que le tocaba el turno al edil naranja Alejandro Carballo, que criticaba a las ediles de Málaga Ahora porque llevaban una moción para que los clubes de fútbol no cobrasen un donativo para entrar a los partidos y así autofinanciarse y, sin embargo, sí pedían donativos para la Casa Invisible. La edil Isabel Jiménez le agradecía la publicidad y añadía que en este caso no había que pagar para entrar. Carballo intervenía por alusiones preguntándole si la Invisible también percibía donativos por las copas y por los conciertos que no tributaban. Algarabía en la sesión y Málaga Ahora perdía la iniciativa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.