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Francisco Gutiérrez
Miércoles, 31 de agosto 2016, 00:37
El Hospital Virgen de la Victoria (El Clínico Universitario) comenzará este próximo año las obras de los dos búnker que albergarán sendos aceleradores de partículas para el tratamiento con radioterapia de determinados tipos de cáncer. Este centro hospitalario contará con dos nuevos aceleradores lineales, fruto de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega a la Junta de Andalucía. En mayo se firmó el protocolo de intenciones del convenio, y ayer el Consejo de Gobierno de la Junta acordó la contratación de los 25 nuevos equipos de radioterapia de última generación, en virtud del citado convenio, con un importe de 40 millones.
Según las previsiones de este centro hospitalario, a lo largo de 2017 se realizarán las obras para construir los dos búnker que albergarán los nuevos aceleradores, uno independiente para cada aparato. Este equipamiento médico es altamente radiactivo, por lo que necesita de unas medidas de seguridad excepcionales. Los aceleradores llegarán en diferentes años, el primero está previsto para 2018 y el segundo, un año más tarde.
Este búnker consiste en un doble laberinto que da a una sala donde se encuentra el acelerador lineal. Los gruesos muros de hormigón y el doble laberinto impiden que los haces de electrones y fotones que se producen en el acelerador puedan salir de la sala blindada, ya que estos haces solo van en línea recta, de ahí el doble laberinto.
La radioterapia utiliza altas dosis de radiación concentrada para eliminar los tejidos malignos del cuerpo, que tiene menos capacidad de recuperación que los sanos. En el acelerador lineal, el campo electromagnético es creado por un generador de radiofrecuencia y ampliado por una válvula de vacío denominada Klystron. Los electrones se aceleran hasta velocidades cercanas a la de la luz y mediante un imán focalizador se dirige hacia el tumor. De esta manera el tratamiento es mucho más efectivo, ya que la radiación se dirige a la zona deseada y se disminuye la radiación sobre órganos sanos.
Cuando el convenio esté plenamente ejecutado, en 2019, la provincia de Málaga dispondrá de siete aceleradores, dos más de los que tiene en la actualidad. De los cinco equipos que llegarán, dos serán de nueva creación (los que recibirá el Hospital Clínico Universitario) y tres, también nuevos, sustituirán a dos que hay ahora en Carlos Haya (este próximo 2017 y en 2018) y a otro del Clínico (previsto para 2019).
Pero además de los acelerados, la Fundación Amancio Ortega financia por dos TAC simuladores, para los hospitales Puerta del Mar de Cádiz y Virgen Macarena de Sevilla, y por un equipo de radioterapia intraoperatoria que se instalará en el Reina Sofía de Córdoba. Asimismo, se actualizarán todos los sistemas informáticos de planificación y comunicación.
De acuerdo con los últimos datos de 2015, en los hospitales públicos andaluces se registraron 353.488 consultas de oncología; se administraron 173.689 sesiones de quimioterapia, y se realizaron 250.541 sesiones de radioterapia.
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