Nuevas instalaciones y ampliaciones que no llegan

Con la alta ocupación de las instalaciones existentes, el sector vuelve a mirar hacia los proyectos pendientes de ejecutar, ya sean de obra nueva o la ampliación de dársenas. En la capital existen tres, de los que dos están vinculados al Puerto de Málaga. La marina de San Andrés llegó a ser adjudicada a un grupo promotor y tras la retirada de la concesión, por inactividad, la iniciativa se ha quedado parada. Ahora, la Autoridad Portuaria se ha propuesto repensar el proyecto, para hacerlo más atractivo a los potenciales inversores. Hay empresas que están interesadas, aunque de momento las negociaciones no han fructificado.

Sin salir del recinto portuario, hay planes para adaptar el muelle uno, que ya se utiliza con fines recreativos, y ampliarlo con pantalanes, aunque esta dársena tiene un problema de oscilación que lo hace incómodo, y se están estudiando posibles soluciones. Incluso, es posible que los promotores del hotel-rascacielos previsto en el Dique de Levante puedan optar a convertirlo en un atraque para megayates de lujo.

Por último, El Candado no deja de lado sus planes históricos para la ampliación y está en contacto con potenciales socios, aunque para ello la Junta todavía no ha dado el visto bueno. El sector coincide en que hace falta más oferta en una ciudad del tamaño de Málaga, ya que ello estimularía la demanda y el interés por la náutica recreativa.