Discurso íntegro de Elías Bendodo, en el debate sobre el estado de la provincia

PPLL

Viernes, 22 de julio 2016, 12:39

Señoras y señores diputados, Permítanme que comience esta intervención expresando mi alegría, la de este equipo de gobierno y estoy seguro que la de toda la corporación por un acontecimiento que sin duda marca este debate sobre el estado de la provincia, y que no es otro que la declaración del sitio de los dólmenes de Antequera como patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO. Gracias al conjunto que forman los dólmenes de Menga y Viera, el tholos del Romeral, la peña de los Enamorados y el Torcal, esta provincia entra en un selecto y exclusivo club mundial: Apenas hay poco más de mil bienes culturales y naturales, de 153 países, que la ONU protege. Habrá un antes y un después de esta declaración, un logro que deben celebrar toda la provincia, Andalucía y España, y que ha sido conseguido gracias al buen trabajo de todos. El Ayuntamiento de Antequera, la Junta de Andalucía, el Gobierno central y esta Diputación han colaborado para hacer posible una distinción que conlleva una gran responsabilidad en la protección del conjunto y en la adecuación de su entorno.

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Es una declaración que va a tener un impacto inmediato en la actividad turística en la comarca y que aumenta el nivel de exigencia externo e interno. Quiero aprovechar este pleno extraordinario para lanzar el compromiso inequívoco de esta Diputación con Antequera y con este proyecto. No sólo con la promoción turística especial que requerirá a partir de ahora y con el plan de reforestación del entorno que marcará el inicio de nuestro plan de lucha contra el cambio climático, sino con los distintos proyectos que surjan en el futuro. Esta entrada de Málaga en el selecto club de bienes Patrimonio de la Humanidad no es ni mucho menos el único motivo de alegría con el que acudimos a este debate sobre el estado de la provincia. Los datos oficiales avalan que Málaga está mejor que el año pasado, en el buen camino, pero eso no oculta que queda mucho por hacer para seguir en la senda del crecimiento y del progreso. Son muchos los retos que aún tenemos por delante. Y el mayor desafío, como lo fue el año pasado, y el anterior, y el otro Como lo será el año que viene, es el paro.

Los datos oficiales confirman que hemos consolidado la salida de la crisis, que dejamos atrás lo peor y que estamos en la senda de la recuperación. Pero una cosa es la estadística y otra son las personas que hay detrás de los números. Somos optimistas pero no podemos estar satisfechos. Mientras haya decenas de miles de malagueños en paro, no tenemos nada que celebrar. Es verdad que los 166.092 malagueños que se encuentran en el desempleo constituyen la cifra más baja desde 2009, pero también es cierto que nuestra tasa de paro es inasumible e insostenible. Por eso tenemos que avanzar el camino recorrido, seguir apostando por los sectores por los que lo hacemos, seguir haciendo reformas. Acumulamos ya 34 meses seguidos en los que el número de parados se reduce con respecto al mismo mes del año anterior. En los últimos doce meses, el desempleo ha caído un 8,4% en nuestra provincia. Tenemos 560.170 afiliados a la Seguridad social, un 4% más que hace un año, y el número de autónomos ha crecido también un 3,4%. Si hay un dato que refleja el dinamismo de esta provincia es el de la creación de empresas. En los primeros cinco meses de este año se han creado un 16% más. Málaga acapara un tercio del total de nuevas empresas creadas en Andalucía. Como señala Analistas Económicos de Andalucía en su último informe, el PIB de Málaga aumentó un 3,5% en el primer trimestre de este año y la previsión es que cerremos 2016 al 3%, a la cabeza de Andalucía.

Hay otros muchos indicadores que reflejan la buena marcha de la economía provincial: En los primeros cinco meses de este año se han matriculado 20.236 vehículos, un 19% más, y el número de hipotecas firmadas de enero a abril ha sido un 22% superior al del mismo periodo del año anterior. En abril se firmaron un 41% más de hipotecas. El sector de la construcción, tan importante para nuestra economía, se ha reactivado. El pasado mes de mayo, Málaga fue la segunda provincia española en venta de vivienda nueva, por detrás de Madrid y por delante de Barcelona. Durante la crisis, uno de los grandes dramas han sido los desahucios de las familias de sus viviendas. También hay datos positivos en esa materia. Los desahucios han caído en Málaga un 8,7% en el primer trimestre, y aunque siguen siendo demasiados y esa cifra debe seguir bajando, tenemos que felicitarnos por el cambio de tendencia y por el buen trabajo que desarrolla la Oficina de Intermediación Hipotecaria que han impulsado la Diputación y el Colegio de Abogados de Málaga. Esta oficina, una alianza de ambos organismos para evitar los desalojos de familias de sus viviendas, es un ejemplo de la colaboración que pretendemos, que perseguimos, entre las instituciones públicas, privadas y las entidades de la sociedad civil.

En el último año la oficina ha evitado un total de 103 desahucios, acordando soluciones como la dación en pago, la suspensión del alzamiento, los acuerdos de intermediación bancaria, la reestructuración de la deuda y los alquileres sociales. Es un ejemplo más de la disposición y voluntad de esta Diputación para ponerse al frente de la resolución de los problemas de los malagueños, para asumir retos y desafíos. Aunque hay quien se empeña en negarlo, ésta es una institución útil, que sirve a los municipios y que mejora la vida de los ciudadanos. Y tengo que subrayar que ese fin es compartido por todos los grupos políticos presentes en este pleno. En este año del que ahora hacemos balance cambió completamente el mapa político de la provincia: irrumpieron los nuevos partidos, a los que también saludo en la Diputación, y varias alcaldías de municipios importantes cambiaron de signo. Esto ha dado como resultado un escenario político más complejo, más plural y más diverso, que hace más necesario que nunca dialogar, negociar, llegar a acuerdos, pactos y consensos. Así lo hemos pretendido desde el minuto cero de este mandato. Conseguimos el apoyo para la investidura de Ciudadanos, con un acuerdo que estamos cumpliendo fielmente y está ya al 80% en su primer año.

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Es un acuerdo que ha hecho mejor, más eficiente y más transparente, esta Diputación. Como sé que a Ciudadanos le gusta hablar de Transparencia, quiero destacar el esfuerzo realizado en esa materia por todos los trabajadores de esta casa. Se han cambiado y se están cambiando los procesos administrativos para hacer de esta Diputación una de las más transparentes de España. Así no los ha reconocido Transparencia Internacional en su último informe, que nos otorgaba un sobresaliente. También lo corroboran los datos. Los ciudadanos cada vez están más interesados en nuestro portal de Transparencia, cuyas visitas han crecido un 300% en los últimos 20 meses, sumando casi 40.000. Toda la actividad de la Diputación, de sus áreas y de sus diputados, se cuelga en el portal. Hay ya 219 referencias con miles de documentos, entre ellos los 1.008 contratos menores adjudicados, los convenios, las subvenciones y las ayudas aprobadas y las agendas de los diputados. Es un portal vivo y en constante crecimiento y mejora. Soy consciente de que nos queda mucho trabajo por hacer pero creo que estamos en el camino correcto. Pero no sólo con el grupo de Ciudadanos tenemos una comunicación fluida. En todos los grandes asuntos de la Diputación hemos buscado el consenso y el acuerdo con todos los grupos.

Y así ha ocurrido por primera vez en la historia de la Corporación, con el pacto por unanimidad el plan de asistencia y cooperación con los municipios, la antigua concertación. Los cinco grupos acordamos aumentar un 10% cada año la cantidad que se transfiere a los ayuntamientos y cambiar el sistema de reparto, dotando de más autonomía a los municipios y primando a los pueblos más pequeños. Esto ha sido así en 2016 y en el último pleno aprobamos por unanimidad también la concertación para 2017, con un total de 32,7 millones, si incluimos la aportación para los consorcios. También conseguimos el acuerdo unánime de todoslos grupos para sacar adelante el nuevo plan de inversiones financieramente sostenibles. Este plan extraordinario de inversiones permitirá realizar 185 proyectos presentados por los ayuntamientos, con una inversión de 24,4 millones de euros. A esa cantidad hay que sumarle los 26 millones del plan de 2015, que incluía 178 actuaciones que se están llevando a cabo.

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Este espíritu de diálogo constante también nos permitió aprobar los presupuestos con el apoyo de Ciudadanos y la abstención de Izquierda Unida y de Málaga Ahora. Se incluyeron las propuestas y aportaciones de todos los grupos, también las del PSOE, aunque luego votara en contra, por lo que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estamos ante las cuentas más plurales y participativas de toda la historia de la Diputación. Tenemos, compañeros diputados, que huir del estéril tacticismo político y buscar siempre lo mejor para esta provincia. Habrá veces en las que podamos estar de acuerdo y otras en las que no, pero yo pido que acudamos a este pleno con la mente limpia de prejuicios y posicionamientos dogmáticos. Como decía el sociólogo Gustave Le Bon, Gobernar es Pactar. Pactar no es ceder. Creo que todos debemos tener clara esa diferencia de cara al futuro, ahora que por fin parece que tenemos por delante al menos tres años de tregua electoral. Tres años en los que podemos y debemos hacer muchas cosas. No renuncio a alcanzar nuevos consensos, porque creo que han hecho y harán mejor la gestión de la Diputación de Málaga, e invito al principal grupo de la oposición a salir de la estéril e improductiva posición de bloqueo que mantiene en los últimos tiempos. Siempre será mucho más útil a los malagueños una oposición contundente, exigente pero constructiva, que una encerrada en el no permanente y dedicada a montar pequeñas conspiraciones de pasillo, serpientes de verano con las que conseguir algún titular fácil para luego caer en el olvido y en la indiferencia de los electores.

Yo les garantizo que, mientras, este gobierno seguirá trabajando para sacar adelante los mejores proyectos para Málaga y sus municipios, con la mano tendida a todos los grupos para alcanzar acuerdos. Tenemos las ideas, tenemos la voluntad y tenemos sin duda la estabilidad necesaria para seguir trabajando estos tres próximos años por Málaga. Por seguir mejorando todas las cifras económicas, pero también las sociales, de nuestra provincia. Y los indicadores señalan que estamos en el camino correcto. Si hay un sector en el que la Diputación tiene una implicación directa es el turístico, que ha tirado del carro de la economía malagueña de forma indiscutible y vive otra etapa de esplendor. El sector turístico requiere de la colaboración público-privada y de la cooperación entre administraciones probablemente más que ningún otro. Y tengo que decir que si la Costa del Sol vive los mejores años de su historia se debe a múltiples factores, pero especialmente al buen trabajo desarrollado por todos. El año pasado batimos el récord de visitantes e ingresos y este año lo volveremos a hacer, espero que superando los doce millones de turistas, con un crecimiento por encima del 10%. De momento, el indicador del aeropuerto nos marca que en el primer semestre el movimiento de pasajeros ha sido un 14,6% superior que el año pasado.

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La Costa del Sol cuenta con una oferta hotelera y hostelera de gran calidad. Empresarios y administración pública trabajamos en la ampliación, mejora y modernización continua de las infraestructuras públicas y privadas y de los servicios que ofrecemos a los turistas. La gastronomía, sin duda, constituye una de nuestras grandes riquezas. Hemos avanzado mucho en los últimos años, gracias a la labor formativa de nuestras Escuelas de Hostelería. De la Cónsula, de la Fonda, del CIO de Mijas Por eso deseamos que tras un par de años para olvidar, la Junta de Andalucía consiga devolverlas a la normalidad el próximo curso. Y la Diputación vuelve a brindar su colaboración para afrontar los problemas. Como complemento a esta formación, hemos alcanzado una alianza con el Basque Culinary Center, la Facultad y centro de investigación de gastronomía más prestigioso del mundo, para impartir sus cursos de especialización en la Costa del Sol. Se trata del escalón formativo que nos faltaba para alcanzar la excelencia. Y para seguir haciendo de éste uno de los mejores lugares de Europa para disfrutar de experiencias como la gastronómica. El sector demandaba profesionales de alta capacitación y cualificación y este nuevo centro los proveerá y constituirá una gran oportunidad para cientos de profesionales que aspiran a seguir formándose para lograr mejores puestos de trabajo.

El acuerdo con el Basque Culinary Center fue uno de los anuncios que se hicieron en el pasado día de la provincia. El otro gran anuncio fue la futura construcción de un centro dedicado a la figura de Bernardo de Gálvez, que aspira a convertirse además en una referencia de las relaciones de España con Estados Unidos. Hoy podemos anunciar que se ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga para su cofinanciación, y que habrá una importante partida presupuestaria destinada a tal fin en 2017. Es un equipamiento que enriquecerá la oferta cultural y museística de la provincia y que estimulará el crecimiento del turismo norteamericano, ya en auge en los últimos años. Con el futuro centro Bernardo de Gálvez perseguiremos la misma excelencia que buscamos en todas las actuaciones. Se trata de otro gran proyecto destinado a generar riqueza, progreso y oportunidades a los malagueños. Se construirá con los parámetros de calidad que son marca de esta casa, que nos han hecho merecedores de los principales premios de Arquitectura de España y de Europa en el último año gracias a la rehabilitación del Caminito del Rey.

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Porque en este balance del año no podemos dejar pasar el impacto global, más allá de las fronteras españolas, que sigue teniendo el Caminito del Rey. La rehabilitación de la pasarela, además de un atractivo turístico de primer nivel en el interior de la provincia, ha cosechado los premios más prestigiosos: Recibimos el Grand Prix y el Premio del Público de Europa Nostra, imponiéndonos a otros 28 proyectos ganadores; uno de los premios de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo; otro de los premios de la Bienal Iberoamericana, así como la Placa al Mérito Turístico que concede el Gobierno de España y el premio Andalucía de Turismo de 2016 en la modalidad de buenas prácticas. Tanto la actuación urbanística como su promoción y gestión han sido distinguidas y reconocidas, y eso es algo por lo que debemos alegrarnos todos. Vamos a seguir desarrollando el plan especial de la zona y aprovechando la capacidad de atracción y el interés internacional que ha despertado el Caminito del Rey, con una segunda fase de actuaciones que tendrá su piedra angular en el futuro centro de recepción de visitantes de Ardales, en el que vamos a invertir próximamente 1,7 millones de euros. Se han mejorado ya las carreteras de acceso, con una inversión de medio millón de euros, y hasta abril se habían recibido 304.000 visitantes, con un impacto económico que supera los 40 millones. Como pueden ver, todas y cada una de las grandes actuaciones que acomete esta Diputación tienen el objetivo de servir al interés general, de crear oportunidades de empleo y bienestar, de hacer de Málaga una provincia más atractiva aún si cabe.

Como la senda litoral, otro de los grandes proyectos de esta legislatura, y cuyos avances también son fruto de la cooperación estrecha y leal con otras administraciones: Costas, los ayuntamientos y la Junta de Andalucía. Ya hemos alcanzado los cien kilómetros transitables, el 60% del trazado. De los 63 kilómetros pendientes, que esperamos culminar en este mandato, hay tres kilómetros en obras, doce a la espera de la autorización final para comenzar los trabajos, y 29 kilómetros en fase de redacción de proyecto o de propuesta. A la Senda Litoral y a la Gran Senda que recorre el interior de nuestra provincia se unirá la primera vía verde de la provincia, que unirá Coín y Alharín el Grande. Antes de que termine el verano saldrán a concurso, por casi medio millón de euros, las obras del principal tramo, de unos 3 kilómetros, entre Coín y el río Fahala, y estamos trabajando en la tramitación y redacción de los proyectos y la disponibilidad de los terrenos de los otros dos tramos para tener lista la vía el año que viene. A todos estos proyectos se une el plan más ambicioso que se haya desarrollado hasta ahora en la provincia de Málaga de lucha contra el cambio climático, que el Área de Medio Ambiente ha puesto en marcha.

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También somos pioneros entre las Diputaciones en esta materia, y este es un ejemplo más de cómo hemos reinventado el papel de las diputaciones en estos años. Haciendo de la de Málaga un ejemplo del nuevo modelo de Diputación: más eficiente y eficaz, más cercana a los problemas de los ciudadanos y de los pueblos, más innovadora y moderna. El objetivo principal es conseguir plantar más de un millón de árboles de aquí al año 2020. Actuaremos sobre unas 2.500 hectáreas de la provincia identificadas como especialmente degradadas o con riesgo elevado de erosión. Pero también vamos a trabajar para reducir las emisiones de CO2, aumentar el uso de las energías renovables y mejorar la eficiencia energética de los municipios y el aprovechamiento de los recursos hídricos. No podemos ignorar los problemas de abastecimiento de agua, tanto para el consumo humano como para el desarrollo y mantenimiento de nuestro cada vez más potente sector agroalimentario, y aunque las grandes obras que deben resolver estos problemas son competencia de otras administraciones, la Diputación estará al lado de los ayuntamientos para ayudarles a acometer obras de mejora en el suministro y optimización de sus recursos. Vamos a seguir trabajando en nuestro objetivo de que la industria agroalimentaria, de la mano del sector turístico, consiga alcanzar su peso en la economía y en el empleo. Es un objetivo a medio y largo plazo, pero en el que trabajamos desde la marca Sabor a Málaga.

Tras el éxito del mercado Sabor a Málaga de Coín, les anuncio que próximamente comenzaremos el nuevo Mercado Sabor a Málaga de San Pedro Alcántara, para el que hay liberada una inversión de 600.000 euros, y el primer mercado gourmet Sabor a Málaga, que se ubicará en Torremolinos y para el que hay dispuesta una partida de 300.000 euros. A estos dos mercados les seguirá el de Vélez-Málaga, también consensuado con el Ayuntamiento. No son las únicas inversiones que les anuncio hoy. Como saben ustedes, el Museo de Arte de la Diputación, el MAD, de Antequera, ha sido un éxito. Se han celebrado en su primer año 10 exposiciones, con más de 26.000 visitantes, se han llevado a cabo ciclos de cine y se han impartido 27 talleres. Nuestro objetivo es seguir dando a conocer el patrimonio artístico con el que cuenta la Diputación de Málaga y seguir siendo un motor cultural. Por eso vamos a abrir próximamente tres nuevos Museos de Arte de la Diputación, en Estepona, en Coín y en la ampliación que vamos a realizar del Centro Cultural provincial María Victoria Atencia de la calle Ollerías de la capital. En un futuro inmediato habrá también MAD en Ronda y en Vélez-Málaga, hasta cubrir todas las comarcas de la provincia.

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Porque se trata de seguir mejorando el bienestar de nuestros ciudadanos, en todas las comarcas. Y para eso el resto de las administraciones e instituciones saben que pueden contar con esta Diputación. Hemos impulsado otra iniciativa pionera de la mano de la Universidad de Málaga, de la UNED, de la Confederación de Empresarios y del Ministerio de Empleo. Es el plan primera oportunidad, que permitirá la contratación por entre seis y nueve meses de alrededor de doscientos titulados universitarios cada año. La primera convocatoria de este ambicioso y novedoso plan se hará en septiembre. Junto con el paro, considero que el principal problema al que se enfrenta esta provincia, nuestra principal carencia, es la infraestructura y dotación sanitaria. Estamos a la cola de España y de Andalucía en camas hospitalarias por habitante, y también en personal sanitario. Tras un largo, demasiado largo y tortuoso periplo de once años desde que se prometió por parte de la Junta de Andalucía, la comarca del Valle del Guadalhorce por fin cuenta con su hospital, que se inauguró hace unos días.

En ese hospital, tanto en las obras del centro como en los accesos y en la acometida eléctrica, el gobierno provincial de Málaga ha puesto 8 millones de euros de todos los malagueños. Dinero que daremos bien empleado cuando el hospital funcione como tal, a pleno rendimiento, con las urgencias, los quirófanos, las camas y el personal propio que estaba previsto. También tenemos pendiente, desde hace demasiado tiempo ya, la construcción de un tercer hospital en Málaga, la ampliación del Costa del Sol y la apertura del nuevo hospital comarcal de Ronda. Es la principal reivindicación que, en nombre de todos los malagueños, tengo que hacerle al gobierno de la Junta de Andalucía. Y es una demanda que traslado desde la lealtad institucional pero también desde la preocupación por la situación de la sanidad pública en la provincia. La Diputación de Málaga, en los años de la crisis, ha sido la institución que más ha invertido en la provincia. En 2016, las inversiones efectivas serán de 65 millones de euros. El año pasado transferimos a los municipios 86 millones de euros, y desde el año 2011 sumamos la cifra récord de 342 millones de euros transferidos. La inversión social también está en los niveles más altos de la historia de esta institución, hay asignados para gasto social este año 50 millones de euros.

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En el último año los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación han atendido a más de 90.000 personas con necesidades especiales, y destinamos dos millones de euros a servicios de ayuda a domicilio para personas que aún no han recibido la resolución definitiva de ayuda de la Ley de dependencia. Se benefician de este servicio 542 personas de municipios menores de 20.000 habitantes. En materia social, también hemos aumentado las ayudas económicas para familias con necesidades básicas hasta los 300.000 euros, y elevado a 500.000 euros la ayuda por nacimiento o adopción en los pueblos menores de 5.000 habitantes. Todo esto ha sido posible gracias a la buena gestión económica que ha desarrollado este equipo de gobierno y al trabajo y esfuerzo de los trabajadores y funcionarios de la casa, desde el interventor a la secretaria y sus respectivos equipos, hasta el último asistente social de los centros sociales comunitarios. La ejecución presupuestaria del año pasado alcanzó la cifra histórica del 87%, la más alta de todas las diputaciones de España, y tuvimos un superávit de tesorería de 51 millones de euros que hemos podido dedicar a inversiones. Cuando llegamos la deuda alcanzaba la insostenible cifra de 300 millones y ahora la hemos dejado a 63, y mantenemos el objetivo de dejarla a cero al final de este mandato, con el consiguiente y notable ahorro de costes financieros. También hemos reducido de forma clamorosa el periodo de pago a proveedores. La media del año ha sido de trece días y seguimos bajando esos plazos.

Podría seguir dándoles datos y datos que reflejan la mejora constante de la gestión de esta Diputación y su papel protagonista en la positiva marcha de la provincia de Málaga. Pero prefiero quedarme para terminar con una reflexión mejor que con un dato. La Diputación ha sido el mejor aliado de los municipios de Málaga en su peor momento, ha sido el motor inversor y transformador de esta provincia. Y aspira a seguir siéndolo, a seguir liderando el desarrollo de Málaga y de la Costa del Sol, a seguir impulsando a la locomotora económica de Andalucía. Esta provincia será en un futuro no muy lejano, el tercer gran eje económico, social, tecnológico y cultural de España. Ya lo somos en muchas cuestiones. Les invito a seguir trabajando, a seguir dialogando, a seguir exigiendo cuando corresponda y acordando cuando sea posible, para que entre todos consigamos esa provincia más próspera, más justa y con más oportunidade para todos. Muchas gracias.

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