El alcalde insinúa una fórmula de limpieza mixta para la ciudad

El debate sobre el futuro modelo de limpieza en la ciudad se ha convertido en un gigante puzzle en que los protagonistas van moviendo sus piezas a medida que se van cumpliendo plazos. Y que el calendario se va echando encima, dicho sea de paso. Con las posturas de la oposición claramente enfrentadas a las del alcalde, Francisco de la Torre, éste ha movido su ficha esta mañana en la comparecencia de la comisión de investigación de Limasa. Lo hacía para aclarar las dudas y confusiones que, a su juicio, han extendido los cuatro grupos de la oposición (PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la Gente) sin que esas cuestiones respondan a la verdad.

En primer lugar, el regidor ha querido dejar claro que en su ánimo no está el de beficiar a las empresas privadas. Lo niego de plano, ha respondido el alcalde ante la acusación de la portavoz del Partiudo Socialista, María Gámez, de que De la Torre es la voz de los empresarios. De nuevo los momentos de mayor tensión se han vivido entre ambos, hasta el punto de que el presidente de la comisión, Juan Cassá (C's) ha tenido que intervenir en el rifirrafe de ambos e incluso afear a Gámez que justo hoy haya acudido a la comisión de investigación cuando todo el peso lo ha llevado su compañera Begoña Medina.

Después de recordar que esto es una comisión de investigación, y no el Sálvame, Cassá le ha devuelto el turno de palabra a Gámez, que le ha insistido al alcalde en que defina su modelo para la ciudad con transparencia, responsabilidad y consenso. El primer edil ha recogido el guante y en varias ocasiones ha esbozado la posibilidad sobre la que parece trabajar el equipo de gobierno. En esencia se trata de un modelo mixto que reparta entre las manos públicas y las privadas los diferentes procesos en la recogida y tratamiento de residuos (limpieza-recogida y tratamiento). En este sentido, De la Torre ha sugerido que parece razonable que en este nuevo escenario una parte sea pública (el reciclaje) y otra privada (la recogida de residuos.

Eso sí, el primer edil ha querido dejar claro en su intervención que la decisión, que no se tomará antes de otoño más bien en la recta final del año, ha dicho; ha de responder a un círculo virtuoso que permita la satisfacción y la confianza para los vecinos y también la satisfacción para los trabajadores. Precisamente a ellos, que han seguido la comparecencia desde la sala con el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, a la cabeza, les ha recordado que la última huelga ha hecho mucho daño a la imagen que los vecinos de Málaga tienen de los trabajadores de Limasa.

El asunto de la criminalización de los trabajadores ha sido, en ese sentido, uno de los argumentos parea la crítica que ha empleado el concejal de Málaga Ahora, Juanjo Espinosa. El edil ha insistido en la necesidad de apostar por un modelo público cien por cien para garantizar el control y el cumplimiento del servicio y ha rechazado las comparaciones que le proponía el alcalde de modelos privados en ciudades gobernadas por partidos afines a Podemos (Madrid, Barcelona o Zaragoza). En esta misma líneas ha ido la intervención de la edil de Málaga para la Gente, Remedios Ramos, quien ha vuelto a criticar los efectos del canon por asistencia técnica que se paga a los privados y ha preguntado al alcalde si en el caso de suprimirlo por la municipalización de la empresa la ciuydad estaría más limpia. No sé si es una garantía que con la municipalización la ciudad estará más limpia, ha contestado el alcalde.

El turno de Ciudadanos, cuyo portavoz Juan Cassá ha preparado la batería más amplia de preguntas (unas 30, aunque no las ha hecho todas) ha sido el que más momentos de distensión ha dado. Y no por la cercanía entre Cassá y el alcalde en este asunto (sus posturas están más que alejadas), sino porque el diálogo entre ambos a veces deja momentos incluso divertidos. Alcalde, ¿ha visto usted los vídeos de las comparecencias anteriores?, le preguntaba Cassá a De la Torre para abrir el juego. No, no he tenido tiempo -le respondía el regidor-; sabe usted que si lo hubiera hecho hubiera aparecido en mi agenda pública como visionado de los vídeos de... y no ha sido así. Risas en la sala, aunque no tantas cuando el presidente de la comisión ha entrado en el fondo de su cuestionario. Entre otros agravios, el portavoz del partido naranja ha arremetido contra De la Torre por la deuda de 20 millones que el Ayuntamiento tiene que pagar a Limasa para liquidar el contrato. Cómo lo va a pagar, señor De la Torre?, le preguntaba Cassá. Eso irá a cargo de las arcas municipales, ya sabe que nosotros pagamos en diez días a nuestros proveedores, ha dicho el alcalde.