La Policía Local de pantalón corto en Málaga

El mal ambiente generado alrededor de la Mundial y su futuro, o del hotel Moneo y su presente fue la bruma no visible que envolvió toda la mañana a la Casona. Idas y venidas de los grupos de la oposición y consultas a altas instancias. El desgaste político que está generando este encallado asunto es evidente. En los roces, en los tiras y afloja, todos sufren, incluso aquellos que se sienten indemnes porque dicen cumplir la legalidad. Una frase en el hall hacía que algunos rostros fruncieran el ceño:«Si esto fuese Sevilla, aquí no se tiraba un ladrillo». Amor propio o desarrollo que dijera en el pasado pleno municipal edil de Urbanismo, Francisco Pomares, para defender éste y otros proyectos.

La ironía ácida, en una mañana de nervios evidentes, provenía desde el equipo naranja y las horas en las que el alcalde Francisco de la Torre ha fijado dos grandes encuentros este mes en el que calor empezó a apretar justo ayer como si fuese una consigna. Estaban horrorizados con la cita señalada hoy, a las 8,30 de la mañana, para el consejo de Urbanismo en el que se aprobará o no, la demolición de la Mundial y la licencia de obras para el proyecto del hotel Moneo. «Si De la Torre cree que así alguien va a dejar la silla vacía o va a persuadir a la prensa de asistir se equivoca de cabo a rabo, pero vamos que en junta de portavoces ya hemos dicho en varias ocasiones que las 9.00 horas, o mejor las 9.30, son los momentos que todos hemos visto todos factibles para empezar las citas; está visto que ha decidido que en los encuentros incómodos, éste y el próxima de la comisión de investigación de Limasa quiere no dejarnos conciliar con las horas, ambos dos a las 8,30 de la mañana», comentaban, con más o menos sorna, sus socios de investidura.

Policías Locales, dos agentes que aconsejan

Estaban parados en el semáforo para cruzar hacia el Parque. Pantalones cortes, pero uniformados y con sus cascos. No les dejaban avanzar varios ciudadanos que les hacían consultas. Están tan accesibles, parecen tan cercanos en sus bicis. Yles hacen tantas fotos los guiris...como cuentan riéndose. Es la patrulla Bravo 10, que forman parte de la unidad cicilista de la Policía Local de Málaga, que lo cierto es que a los viandantes les resulta simpática.

Raúl y Juan, los agentes, se aperciben de que un coche se cruza y se pone en dirección contraria hacia la avenida Juan Sebastián El Cano. Paran el tráfico, cruzan, y le sitúan en la buena dirección. «Es extranjero y se ha liado, una multa de este tipo serían 500 euros, y a pagarlos en el momento o si no inmovilizarle el coche;no ha sido con mala intención, se lo decimos y le pedimos que estén más atentos», explica Juan con soltura.

Más adelante, un adolescente en bici. «Un segundo. Para. ¿Qué edad tienes? 15 años, contesta el chico que se dirige hacia el Centro. «¿Yno tienes casco? Sí, pero me lo he dejado en casa. Pues mañana quiero verte con él». «Claro que sí, no se preocupe». Otra multa de 200 euros que se ha quedado en amonestación, casi en regañina paternal. «Bravo 10. Me recibe. Denuncia de dos perros sueltos en la playa, en el paseo marítimo Ciudad de Melilla». Se preparan. «Ahora estamos atentos a que no haya robos en las playas, y en atender bien a los bañistas», dicen antes de cruzar de nuevo el semáforo. Trabajan, por lo que se aprecia, aconsejando sin poner multas si no es estrictamente necesario. Así da gusto.

Zorrilla, 10 kilómetros a nado en el Hacho

El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, culminaba el pasado sábado, junto a siete compañeros del club de nado Aliquindoi de Málaga, la travesía de 10 kilómetros a brazas para bordear el monte Hacho, en Ceuta. Empezaba Zorrilla con el dorsal número 69, y curiosamente, acababa también en la posición 69, lo que terminó siendo motivo de guasa entre sus compañeros. «Sin duda, la travesía más dura que he realizado, y también la más bella. Dura, no ya sólo por los 10 kilómetros de recorrido, sino sobre todo por las fortísimas corrientes del Estrecho que tuvimos que enfrentar en algunos tramos. Nunca había experimentado nada igual», explicaba en la red social Facebook. Ayer, el humor, pese al mal rollo generado por otra singladura la de La Mundial, se imponía en su grupo municipal para contrarrestar:«Está ensayando para la travesía a nado del Puerto». Carcajadas sonoras. La citada travesía, en la que Zorrilla nada junto al alcalde Francisco de la Torre y el concejal Francisco Pomares, tiene un recorrido de un kilómetro. Obviamente, nada que ver, además de que en esta prueba tanto Zorrilla como De la Torre aprovechan para nadar con sus hijos, y prima más el carácter lúdico-festivo que otra cosa. Aún así, adelanta la siguiente frase:«Este año que se preparen», con sonrisa incluida.