De la Torre prepara un encuentro con vecinos antes de decidir el futuro de Limasa

El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga se quedó ayer solo en su pretensión de convocar un pleno extraordinario a finales de mes para que la Corporación decida cuál será el futuro modelo de gestión del servicio de limpieza cuando la concesión actual expire en abril de 2017. Básicamente, se trataba de que el equipo de gobierno del PP se pronunciara, ya que el resto de formaciones, en la oposición, lo tienen claro (PSOE, Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente apuestan por la municipalización, mientras Ciudadanos defiende la privatización total). «Nos parece impresentable que el equipo de gobierno siga dilatando una decisión tan importante. Hay que tener valentía y coraje para decidir ya el modelo», afirmaba el portavoz de la formalización naranja, Juan Cassá.

Pero sus peticiones cayeron en saco roto, ya que ninguno de los grupos de izquierdas tiene previsto apoyarla (para convocar una sesión extraordinaria se exige que al menos lo avalen 8 de los 31 concejales) argumentando que es preferible apurar la negociación con los sindicatos para una hipotética municipalización. Ni mucho menos el PP, que ha hecho un paréntesis en este asunto a la espera del informe solicitado al Ministerio de Hacienda y Administraciones Pública para determinar cómo se haría la integración de la plantilla de Limasa al sector público. Además, De la Torre insiste en su idea de tomar el pulso a la opinión de los malagueños, para lo que en el Ayuntamiento ya están trabajando en la organización de un encuentro con los colectivos vecinales de la ciudad antes de decidir el futuro de Limasa.

«El tema no lo veo maduro para un pleno ni ordinario ni extraordinario», advertía ayer el alcalde, quien añadió: «Sé que los consensos con todos no son fáciles, hay posturas que pueden ser divergentes, pero trataremos de hacerlo de una manera que todo el mundo se sienta cómodo y convencido del camino que se adopte y que sea muy trabajado conjuntamente». En este sentido, aseguró que lo preferible es «ir sin prisa», remarcando que «hay tiempo por delante» y que «no se está parado». En cualquier caso, consideró que en agosto o septiembre ya habrá una decisión tomada.