El Ayuntamiento trabaja en la privatización de Limasa mientras negocia si será pública

Aunque se pueden contar por decenas las mociones aprobadas en este primer año de mandato por el pleno municipal cuya materialización siguen en el alero, en el equipo de gobierno del PP están dispuestos a cumplir a rajatabla el acuerdo adoptado por unanimidad que le insta a tener decidido antes del 15 de julio el futuro del servicio de limpieza cuando el 17 de abril de 2017 expire el contrato de Limasa. De momento, sigue sin pronunciarse abiertamente, pero la realidad es que mientras se reúnen con los sindicatos para abordar las posibilidades de municipalizar el servicio, personal municipal lleva tres meses trabajando en la redacción de los pliegos de condiciones para a sacar a concurso el nuevo contrato.

«Igual el trabajo que se está haciendo no sirve porque se opte por un servicio municipal, pero un pliego no se redacta de un día para otro porque requiere una labor administrativa muy compleja, así que estamos reuniéndonos con los sindicatos para analizar la municipalización y también elaborando un borrador del pliego por si se decide que sea una empresa privada», argumentó ayer el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, después de que el grupo municipal de e IU-Málaga para la Gente acusara a Francisco de la Torre de tener ya una decisión tomada, que a su juicio pasaría por la privatización.

«El alcalde está ocultando información no sólo a los grupos políticos, sino a los malagueños, porque ya se está trabajando en el nuevo pliego contemplando varios contratos privatizados por lotes. Y nos tememos que lleva tiempo negociando esos contratos con empresas», advirtió su portavoz, Eduardo Zorrilla, quien también reprochó al equipo de gobierno que la decisión se adopte sin haberse realizado la auditoría externa que el pleno acordó encargar y sin que la comisión de investigación haya concluido su trabajo. Unas críticas que rechazó de plano el edil popular. «Los contratos no se negocian, sino que se hacen públicos. Si no fuera así, sería prevaricación», apuntó.

Volviendo a la elaboración de los pliegos para un posible concurso público, Jiménez afirmó que la parte que está más avanzada es la relativa a la gestión de la limpieza viaria, la recogida de residuos y su posterior tratamiento «sin hablar de un modelo en concreto». «Se trata básicamente de definir cómo queremos que se limpie la ciudad, así que la mayor parte de ese trabajo se podrá aplicar tanto si la gestión del servicio pasa a ser cien por cien pública como si es privada», explicó el edil, quien abogó por «dejar de mirar sólo si es un modelo privado o público, ya que aunque políticamente puede ser una cuestión importante, lo que le importa al ciudadano es que su calle esté limpia».

Respecto a las críticas por aclarar el futuro de Limasa sin esperar a la auditoría ni a las conclusiones de la comisión, Jiménez incidió en que ambas cuestiones «se refieren a lo hecho en el pasado» y se apoyó en la citada moción, que presentó Ciudadanos y fue respaldada por el resto de partidos por unanimidad, para que el debate quede zanjado dentro de un mes. De momento, en lo único que parecen estar de acuerdo todos es que no se volverá a repetir el sistema mixto actual, en el que el Consistorio posee el 49% de las acciones, quedando el resto en manos privadas (FCC y Urbaser como socios mayoritarios y de una forma más minoritaria Sando y Unicaja).