Una moción contra Borja Thyssen deteriora la relación entre el Ayuntamiento y el museo

Pocas veces se ha visto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tan molesto e incómodo en la sala de plenos de la Casona. Y no era por el enésimo conflicto abierto con la Junta a cuenta del metro al menos no lo parecía, sino por una moción que presentaba Málaga Ahora y que terminó por acaparar todos los titulares de la jornada. Y eso era, precisamente, lo que quería evitar el equipo de gobierno: que la petición del grupo municipal de apartar a Borja Thyssen del Patronato del museo en tanto que se resuelve «un presunto delito de fraude fiscal» en palabras de su portavoz, Ysabel Torralbo, no llegara a este punto del debate público.

De poco sirvió que poco antes de que arrancara la sesión el propio alcalde se dirigiera en privado a algunos concejales de la oposición para tratar de frenar lo que finalmente fue un voto afirmativo, ni que les hiciera llegar a todos y cada uno de ellos una carta firmada por el abogado de Borja Thyssen en la que el hijo de Carmen Cervera se comprometía a poner a disposición del Patronato del museo su cargo sin necesidad del debate posterior. «Señor alcalde, nosotros somos responsables de lo que ocurra allí», cortaba en seco Torralbo al primer edil, ya en pleno desarrollo del orden del día y sin atender a los motivos de De la Torre, que en tono casi suplicante pedía a la concejala que retirara su moción. Lo hizo por activa y por pasiva, saltándose incluso los turnos de palabra del resto de portavoces la socialista María Gámez protestó y recordando que con esta decisión «parecen querer deteriorar la relación entre el Ayuntamiento y la coleccionista».

Y «esta decisión», en concreto la de instar al patronato del museo a suspender a Borja Thyssen «en tanto que investiga la fiscalía», contó además con el amplio respaldo del resto de los grupos de la oposición: Málaga para la Gente la apoyó sin poner puntos ni comas; el PSOE sólo añadió el matiz de que la suspensión fuera «cautelar» mientras que se resuelve el litigio, y Ciudadanos, de quien el PP esperaba un apoyo in extremis, llegó incluso a referirse al texto de Málaga Ahora como «impecable», en palabras del concejal del partido naranja Gonzalo Sichar.

En este escenario, el alcalde recordó al resto de la corporación que «lo que nos interesa a todos es que la conexión de Carmen Thyssen con Málaga sea firme, y también la de su familia», dejando sobre la mesa de manera implícita que este tipo de debates políticos no ayudan en el fortalecimiento del vínculo entre la coleccionista y la ciudad. La reflexión la hacía De la Torre además admitiendo que «no fue fácil conseguir que ese proyecto se quedara en Málaga» y lamentando que «ahora el problema es que hay una moción». Es decir, un debate público que a juicio del regidor debía haberse desarrollado «en el seno del propio Patronato» y que en ese caso habría mostrado «a la prestadora un mensaje de cooperación», en palabras de alcalde.

17 a favor y 13 en contra

Pero Torralbo se mantuvo firme en su postura y se apoyó una y otra vez en su moción: «Las instituciones públicas, aquellas que manejan recursos comunes, no sólo deben ser pulcras e inclementes con cualquier amago de corrupción o dejación de obligaciones para con Hacienda, sino también parecerlo». Además, la portavoz de Málaga Ahora incorporaba al debate la necesidad de «modificar la calificación de la fundación para que algunos grupos con representación en el Consistorio» se incorporen al patronato, aunque tampoco sirvió de nada que el alcalde le confirmara que «ese cambio ya estaba en marcha». Resultado: el pleno instará al Patronato de la Fundación Palacio de Villalón que suspenda la condición de patrono de Borja Thyssen con los 17 votos a favor de Málaga Ahora, Málaga para la Gente, PSOE y Ciudadanos y los 13 en contra de la bancada popular.

A pesar de que los efectos reales de esta moción están por valorar en el ámbito estricto del funcionamiento del museo, es un hecho que el debate de ayer ha de entenderse en términos puramente políticos. Así lo valoró ayer poco después de conocer el resultado de la votación el director gerente del Museo Carmen Thyssen, Javier Ferrer, quien manifestó a SUR que «la colección está por encima de estas cosas y que hay un compromiso firme con la ciudad». No obstante, el directivo también admitió que «adelantarnos en lo político a un fallo (judicial) que aún no se ha producido no es favorable para el funcionamiento del museo». Ferrer defendió además la autonomía de las instituciones en el sentido de que «el museo está integrado por dos partes: el Ayuntamiento y la colección (los Thyssen); y el señor Borja Thyssen está designado por la colección, no por el pleno». En este sentido, el director gerente del Thyssen consideró que «no se puede violentar esa decisión; podrás opinar, pero no eliminar la potestad de esta parte del patronato».