Vuelven los botellones

Marcaron los finales de los 90 y los años 10 de este presente siglo. La reuniones de jóvenes y no tan jóvenes empinando el codo en lugares públicos alrededor de botellas de alcohol, refrescos o mezclas sui géneris como vino y cola, (llamado calimocho), llamados botellones aquí y botellonas en otros lugares de España, empezaron a tocar fondo tras las normativas estatales y autonómicas y la persecución policial.

En Málaga los acabaron recluyendo con orden y concierto en el paseo de los Curas, y al final había tanto control, tanto colegueo con la Policía Local y tanta atención municipal, el plus de clandestinidad, ese deseo adolescente de hacer algo prohibido innato en la edad acabó perdiendo el encanto con tanta organización. Y se acabó diluyendo. Todavía quedan hoy grupos haciendo botellón de marcha en las noches del fin de semana, pero no en masa en un lugar concreto.

Pues bien, ayer volvió la cuestión a la palestra de la mano del portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, a cuenta del incendio que provocaron unos vándalos en el Parque del Oeste el viernes pasado cuando ya estaba cerrado al público, que acabó calcinando un espacio infantil, tres pinos y una palmera. Explicando este suceso, Cassá denunció que se hacen botellones en los parques, así como que otras personas se quedan dentro por la noche provocando estos actos, que generan mucha inseguridad entre los vecinos.

El portavoz de Ciudadanos dijo que los desperfectos por este siniestro provocado serían de unos 30.000 euros, pero que esto no era lo más grave, sino la sensación de indefensión que tienen los vecinos, por lo que anunció que llevará a la próxima comisión de Urbanismo una iniciativa para redoblar la vigilancia en el Parque del Oeste así como en el del Morlaco y Huelin, donde había constancia, dijo, de que se producían botellones.

Cassá demandó mayor vigilancia policial, y que los agentes paseen por el perímetro del parque de forma disuasoria, que ya sería suficiente, así como que haya unos carteles bien grandes que especifiquen la hora del cierre para que nadie se pueda quedar dentro. En concreto del Parque del Oeste exigió que se retire la puerta giratoria que da acceso al mismo durante la noche, una de las principales quejas de los vecinos.

Al encuentro también acudió la representante de la asociación de vecinos Nueva Realidad María José García, que explicó que la mayor reivindicación de los residentes de los bloques impares de las calles Victoria Mérida y Piret es que el Ayuntamiento retire cuanto antes la citada puerta giratoria porque propicia que la gente se quede dentro, se genera inseguridad y provoca fuertes ruidos cuando la utilizan por la noche.

La carta de Zorrilla: «Lo cortés no quita lo valiente»

Hay una novela exquisita, El jardín de las dudas, que escribió Fernando Savater a principios de los noventa, en la que una francesa que vivía en la corte madrileña del siglo XVIII le escribía a uno de sus ídolos de la Ilustración, Voltaire, y le contaba lo aburrida que, a su juicio, era la capital de España en esa época. Más allá del argumentario, lo realmente curioso es comprobar como la antigua acción de cartearse, que todavía se hace en papel en el Ayuntamiento para un buen número de comunicaciones, tiene su encanto cuando el trato es personal. También se usa el correo electrónico, los tiempos mandan, por la agilidad y la capacidad para que el escrito no se pierda (bueno, a veces se borran tropecientos a placer y alguno va en la limpia). Pues, escribir una carta es lo que hizo el lunes el portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, a la nueva directora de Onda Azul, Vanessa Martín Alloza, que aún no conoce.

En el texto, Zorrilla la tutea, algo que no suele hacer con el alcalde Francisco de la Torre; al final todo es mucho cuestión de edad. En nombre de IU-Málaga para la Gente y el de él mismo le dan la bienvenida y le desean lo mejor en esta etapa profesional. «A la vez que trasladarte continúa nuestra disposición a ayudar en todo lo que sea posible». Así mismo expresa su apoyo a todos los profesionales de Onda Azul y la invitan a que vaya a su grupo municipal a conocerlos. Gusta comprobar que se mantienen ciertas formas de cortesía en estos tiempos del sálvese quien pueda. Como decían ambos cuando estaban juntos casi al unísono, el ex portavoz Pedro Moreno Brenes y el actual, profesor y alumno de la Facultad de Derecho, «lo cortés no quita lo valiente».

PSOE: El «cinismo de Pomares»

Prosigue la resaca del pasado pleno municipal, en el que se aprobó por segunda vez una parece que no vale, y seguramente acabará siendo una tercera, aunque no será necesariamente la vencida, el derribo del cine Astoria. El concejal socialista Daniel Pérez charlaba con sus compañeros de grupo sobre el «cinismo de Pomares (concejal de Urbanismo)»al decir que no se podía derribar sin proyecto, algo con lo que no coincide tras consultar a la Consejería de Cultura. Yque pese a que dijese el edil de Urbanismo que no se puede derribar, el PPvotase a favor de hacerlo. «Es obvio que han cogido carrerilla y a todo votan que sí de cara a la galería con el único objetivo de quedar bien, pero luego no hacen nada», sostenía. A los hechos hay que remitirse, y en este caso en concreto parece que no va muy descaminado.